Rangún, además de ser la capital de Birmania, es su centro cultural y comercial. Muchos de sus atractivos históricos atraen a turistas internacionales, pero la ciudad se está transformando en un imán de modernidad y presente.
Rangún, famosa por la pagoda de Shwedagon, también ofrece numerosas estatuas de Buda de enorme tamaño, un hermoso parque junto al lago Kandawgyi y mercados bulliciosos como Bogyoke Market. Chinatown hierve con sus comercios y ferias, al tiempo que alberga clubes abarrotados como Emperor.
Tanto si buscas artesanías únicas, impactantes espacios museísticos como el Museo Nacional de Birmania o degustar comida nueva, Rangún no va a decepcionarte.
Aunque Rangún se encuentra en proceso de modernización, todavía es un lugar histórico, muy diferente a cualquier otra metrópolis del sudeste asiático. Desde la vestimenta tradicional a la arquitectura, pasando por la actitud de sus habitantes, te hará sentir en otro tiempo y otro mundo.
Los lugareños usan longyis, una tela cosida en forma de tubo que se anudan a la cintura con habilidad, desciende casi hasta los tobillos y presenta hermosos diseños. ¿Te animas a llevarlo?
Los birmanos son increíblemente devotos y sus numerosas pagodas invitan a la contemplación. Además de la famosísima pagoda de Shwedagon, esta ciudad cuenta con otros templos budistas tan espectaculares como Ngahtatgyi, Chaukhtatgyi, Sule y Botataung.
La comida birmana tiene fuertes influencias indias y tailandesas, e incluye un montón de sabores locales. Si te sientes animado, atrévete a probar las entrañas, un manjar local popular, así como la sopa Mohinga y la ensalada de hojas de té.
El tren circular es una línea de ferrocarriles que recorre el entorno de Rangún, permitiendo conocer sus paisajes en un trayecto que dura casi tres horas.
Al oeste del lago Kandawgyi, en las colinas Singuttara, se ubica la estupa dorada puntiaguda llamada pagoda de Shwedagon. Considerada la pagoda budista más importante de Birmania, supera los 100 metros de altura y, según la leyenda, atesora reliquias auténticas del mismo Buda. Al caer la noche, su brillo compite con el de las estrellas.
El parque Kandawgyi alberga el lago que lleva su nombre, donde se puede pasear plácidamente en bote y admirar la aguja dorada de la pagoda de Shwedagon sobre las copas de los árboles que bordean sus orillas. Tras relajarse en el recinto, el cercano jardín zoológico de Rangún, el más antiguo de Birmania, te estará esperando.
El Museo Nacional de Birmania reúne la cultura, la historia y el arte birmanos. Fundado en 1952, ocupa más de 1500 hectáreas y cuenta con 14 galerías y salas en las que puedes experimentar la antigua caligrafía, las artes decorativas, los atuendos reales y otras colecciones.
Ubicado en Shwe Gon Taing Road, el Templo del Buda Chaukhtatgyi alberga una de las imágenes de Buda más grandes y respetadas del país. Fue fundado por Sir Po Tha y su construcción finalizó en 1907. Admira la construcción de 65 metros de largo y la belleza escénica de Buda, cuya piel es de marfil y la corona está adornada con joyas. A continuación, pásate por la cercana pagoda de Ngar Htat Gyi, donde se encuentra un colosal Buda de cinco plantas de altura.
El lago Inya, situado a 10 kilómetros al norte del centro de Rangún, es el lugar de ocio perfecto para amigos, familiares y parejas. Es el mayor lago de la ciudad y fue creado como reserva de agua por los británicos, entre 1882 y 1883. Por su belleza, se encuentra bordeado por algunas de las propiedades privadas más ricas del país, pero todavía hay zonas visitables para el público desde Kaba Aye Pagoda Road, Inya Road y Pyay Road. Remar o navegar en familia, mientras la brisa te refresca, resulta delicioso.
Al oeste del lago Kandawgyi, en las colinas Singuttara, se ubica la estupa dorada puntiaguda llamada pagoda de Shwedagon. Considerada la pagoda budista más importante de Birmania, supera los 100 metros de altura y, según la leyenda, atesora reliquias auténticas del mismo Buda. Al caer la noche, su brillo compite con el de las estrellas.
El parque Kandawgyi alberga el lago que lleva su nombre, donde se puede pasear plácidamente en bote y admirar la aguja dorada de la pagoda de Shwedagon sobre las copas de los árboles que bordean sus orillas. Tras relajarse en el recinto, el cercano jardín zoológico de Rangún, el más antiguo de Birmania, te estará esperando.
El Museo Nacional de Birmania reúne la cultura, la historia y el arte birmanos. Fundado en 1952, ocupa más de 1500 hectáreas y cuenta con 14 galerías y salas en las que puedes experimentar la antigua caligrafía, las artes decorativas, los atuendos reales y otras colecciones.
Ubicado en Shwe Gon Taing Road, el Templo del Buda Chaukhtatgyi alberga una de las imágenes de Buda más grandes y respetadas del país. Fue fundado por Sir Po Tha y su construcción finalizó en 1907. Admira la construcción de 65 metros de largo y la belleza escénica de Buda, cuya piel es de marfil y la corona está adornada con joyas. A continuación, pásate por la cercana pagoda de Ngar Htat Gyi, donde se encuentra un colosal Buda de cinco plantas de altura.
El lago Inya, situado a 10 kilómetros al norte del centro de Rangún, es el lugar de ocio perfecto para amigos, familiares y parejas. Es el mayor lago de la ciudad y fue creado como reserva de agua por los británicos, entre 1882 y 1883. Por su belleza, se encuentra bordeado por algunas de las propiedades privadas más ricas del país, pero todavía hay zonas visitables para el público desde Kaba Aye Pagoda Road, Inya Road y Pyay Road. Remar o navegar en familia, mientras la brisa te refresca, resulta delicioso.
Ningún viaje a Rangún está completo si no pruebas las comidas de los vendedores ambulantes. Además, los restaurantes ofrecen multitud de sabores auténticos, como el biryani, un plato de arroz mixto muy popular. El restaurante Seven One One sirve una mezcla única de comida india y birmana, mientras que el 999 Shan Noodle Shop prepara excelentes fideos. Una comida media puede costar entre K 3000 y K 5000.
Como en la mayoría del sudeste asiático, los meses de invierno son la mejor época para visitar Rangún, ya que no son tan calurosos como el verano, ni tan insoportablemente húmedos como la temporada de los monzones. Las temperaturas promedio en enero rondan los 27 ºC.
El aeropuerto internacional de Rangún (RGN) se encuentra a unos 30 minutos en coche al norte de la ciudad y recibe vuelos desde ubicaciones nacionales e internacionales. Los taxis desde el aeropuerto hasta el núcleo urbano cuestan aproximadamente K 8000.
Los trenes son un modo popular de viajar en Rangún. Varios trenes la conectan a diario con Mandalay, cuyo billete asciende a unos K 48 000. Por otra parte, una ruta panorámica a Pyay es una verdadera experiencia.
Conducir hasta Rangún no es posible para la mayoría de los viajeros, ya que a los extranjeros no les está permitido conducir automóviles en Birmania.
Los autobuses son más rápidos que los trenes. Circulan durante todo el día y la noche desde una amplia gama de localizaciones, como Bagan e Inle Lake. El precio de los billetes de los autobuses suele ser asequible, por ejemplo, un viaje de nueve horas desde Bagan hasta Rangún cuesta alrededor de K 15 000. La estación principal de autobuses, Aung Mingalar Highway Bus Station, está ubicada en las afueras del norte de la ciudad.
1. Dagon es una de las zonas más históricas de la ciudad, pues alberga la pagoda de Shwedagon, el Museo Nacional de Birmania y el Teatro Nacional de Rangún.
2. Bahan, que se ubica al norte de Dagon, incluye el hermoso parque Bogyoke Aung San, el lago Kandawgyi y el zoológico de Rangún. También cuenta con una enorme estatua de Buda reclinado, una de las más grandes del mundo.
3. Chinatown, la comunidad china de Rangún, está prosperando y es ahora una de las zonas más vibrantes de la ciudad, en donde birmanos, residentes chinos y turista se juntan en sus calles, tiendas y restaurantes.
El sistema de autobuses de Rangún es extenso, pero también complicado. Para los turistas, el problema se agrava porque muy pocos lugareños hablan o entienden inglés y los textos locales son casi imposibles de leer. Los conductores, eso sí, intentarán ayudarte si les dices tu destino. El precio de un billete es bajo: K 200.
Los taxis están por todas partes y es un modo cómodo de moverse por la ciudad. Aunque debes animarte a negociar, suelen cobrar una tarifa de recogida de K 1500 y unos K 500 por cada 1,6 kilómetros adicionales.
Los extranjeros no pueden conducir automóviles en Birmania. Sin embargo, es posible alquilar autos con conductor, en Europcar, por K 45 000 por cada diez horas de servicio en un mismo día.
Rangún es famoso por sus artesanías, gemas y ropa, las cuales puedes encontrar en el Mercado Bogyoke Aung San. Los precios varían mucho de un proveedor a otro, por lo que el regateo es necesario. Ten en cuenta que las camisas a medida cuestan unos K 50 000.
Los vendedores ambulantes venden una amplia variedad de frutas y nueces, mientras que las tiendas de conveniencia abundan. A título orientativo, recuerda que una barra de pan cuesta K 752; y una cerveza en un bar, K 1574.