Busan es una de las ciudades más relajantes y tranquilas de Corea del Sur. De hecho, tanto los lugareños como los visitantes de este país que quieren hacer una escapada para desconectar eligen este destino sin ningún tipo de dudas.
Esta ciudad es famosa por su ambiente apacible, sus playas magnéticas, sus aguas termales naturales y sus reservas naturales.
Además, la diversión y el entretenimiento están asegurados en Busan durante todo el año. Cuenta con una gran variedad de excelentes restaurantes, divertidos festivales y lugares de compras que te permitirán pasar unos días estupendos.
Busan se ha convertido en la Cannes de Corea del Sur. Cada mes de octubre exhibe las mejores películas del mundo, por lo que se convierte en un lugar perfecto para admirar a las estrellas cinematográficas del momento, fotografiarse con ellas y pedirles autógrafos.
El pueblo cultural Gamcheon se localiza en una pintoresca ladera y cuenta con calles muy estrechas y casas coloridas. Es, en cierto modo, el Santorini oriental: ¡no vayas sin tu cámara de fotos!
En Busan vas a tomar el sol y a sumergirte en playas tan bonitas como Gwangalli, Haeundae y Songjeong. ¡Son las mejores del país!
La presencia de hermosos templos como Haedong Yonggungsa, Seokbulsa y Beomeosa pueblan la ciudad. Suelen ubicarse en la cima de las colinas, por lo que además de serenidad ofrecen espectaculares vistas que dejan una profunda huella en el alma.
Echa un vistazo al Hurshimchung Spa, uno de los balnearios termales más grandes de Asia. En él no debes dejar de probar los baños de leche, las saunas de vapor, las piscinas y su sección exterior.
Ubicado en las laderas del monte, el Templo Beomeosa se encuentra rodeado de una enigmática leyenda. Se dice que este templo del Pez Celestial está levantado sobre un pozo de oro que nunca se seca, por lo que crea una atmósfera sagrada y etérea a su alrededor. Su entorno está poblado por flora brillante muy sugerente: en primavera encontrarás flores de lavanda y, en otoño, un hermoso follaje. Camina hasta la cima del pico Godang y te encontrarás por encima de las nubes. También puedes participar en diferentes ceremonias budistas.
El parque Taejongdae es un área de recreación en Busan, famosa por su preciosa playa de rocas, faros históricos, templos sagrados y el increíble South Port Viewing Point, que es observatorio y parque de diversiones a la vez. Puedes escalar los acantilados de Yeongdo-gu o embárcarte en un crucero desde el puerto para adquirir una experiencia inolvidable. Si eliges un día claro para visitarlo, podrás ver la isla japonesa de Tsushima. Eso sí, enfúndate en varias capas de ropa para evitar la humedad y el riesgo de catarro.
La playa Haeundae ofrece kilómetros de arena blanca, sombrillas rojas y blancas bien alineadas, aguas preciosas y una estampa que no parece propia de Corea del Sur. Sin duda, es la playa más famosa de este país, premiada con un sol perpetuo, temperaturas agradables y actividades marinas como esquí acuático y parasailing. En invierno, esta playa tiene su propia versión del impactante "baño polar".
El templo de Haedong Yonggung es un rincón perfecto para experimentar la sabiduría del budismo con perspectivas propias de la contemplación filosófica. Además, te ofrece la posibilidad de admirar la belleza natural de Busan desde un observatorio inmejorable. Construido en 1300, incluye pagodas doradas, estaturas históricas del zodiaco chino y aguas turquesas bellísimas.
El mercado de pescado de Jagalchi no es un mercado nocturno, sino más bien un bazar. Es el lugar perfecto para degustar un gran marisco fresco, la cocina local, platos exóticos e impresionantes placeres para los cinco sentidos. Encontrarás puestos que venden carne seca, pulpos vivos y crustáceos que nunca antes habías visto. Anímate a comer sopa caliente de pescado, mariscadas, anguilas fritas y toneladas de kimchi fresco. Por último, observa los barcos pesqueros y las vistas del mar desde el muelle mientras digieres estos manjares.
Ubicado en las laderas del monte, el Templo Beomeosa se encuentra rodeado de una enigmática leyenda. Se dice que este templo del Pez Celestial está levantado sobre un pozo de oro que nunca se seca, por lo que crea una atmósfera sagrada y etérea a su alrededor. Su entorno está poblado por flora brillante muy sugerente: en primavera encontrarás flores de lavanda y, en otoño, un hermoso follaje. Camina hasta la cima del pico Godang y te encontrarás por encima de las nubes. También puedes participar en diferentes ceremonias budistas.
El parque Taejongdae es un área de recreación en Busan, famosa por su preciosa playa de rocas, faros históricos, templos sagrados y el increíble South Port Viewing Point, que es observatorio y parque de diversiones a la vez. Puedes escalar los acantilados de Yeongdo-gu o embárcarte en un crucero desde el puerto para adquirir una experiencia inolvidable. Si eliges un día claro para visitarlo, podrás ver la isla japonesa de Tsushima. Eso sí, enfúndate en varias capas de ropa para evitar la humedad y el riesgo de catarro.
La playa Haeundae ofrece kilómetros de arena blanca, sombrillas rojas y blancas bien alineadas, aguas preciosas y una estampa que no parece propia de Corea del Sur. Sin duda, es la playa más famosa de este país, premiada con un sol perpetuo, temperaturas agradables y actividades marinas como esquí acuático y parasailing. En invierno, esta playa tiene su propia versión del impactante "baño polar".
El templo de Haedong Yonggung es un rincón perfecto para experimentar la sabiduría del budismo con perspectivas propias de la contemplación filosófica. Además, te ofrece la posibilidad de admirar la belleza natural de Busan desde un observatorio inmejorable. Construido en 1300, incluye pagodas doradas, estaturas históricas del zodiaco chino y aguas turquesas bellísimas.
El mercado de pescado de Jagalchi no es un mercado nocturno, sino más bien un bazar. Es el lugar perfecto para degustar un gran marisco fresco, la cocina local, platos exóticos e impresionantes placeres para los cinco sentidos. Encontrarás puestos que venden carne seca, pulpos vivos y crustáceos que nunca antes habías visto. Anímate a comer sopa caliente de pescado, mariscadas, anguilas fritas y toneladas de kimchi fresco. Por último, observa los barcos pesqueros y las vistas del mar desde el muelle mientras digieres estos manjares.
Anímate a probar deliciosos guisos de carne y guarniciones por alrededor de ₩ 6000 en Seoul Kkakduggi. Tómate un desayuno de estilo americano por ₩ 15 000 en Eva's, muy cerca de la universidad de Kyeongseong. Y, sobre todo, no te pierdas una degustación de mariscos en Ventanas Grill Steak and Seafood por entre ₩ 55 000 y 150 000.
La mejor época para visitar Busan... ¡es todo el año! Esta ciudad disfruta de un clima subtropical con un verano cálido y húmedo. Los meses de otoño e invierno son también suaves, y no suele nevar casi nunca en esta ciudad. Consecuentemente, puedes viajar a Busan en las fechas que mejor te vayan.
El aeropuerto internacional de Gimhae (PUS) se encuentra a menos de 21 kilómetros del centro de Busan. Para desplazarte a la ciudad, toma el tren ligero Busan-Gimhae, el autobús local por ₩ 1000 o un taxi por ₩ 15 000.
Los viajeros que llegan a Busan en tren utilizan los modelos de alta velocidad KTX desde Seúl, Daegu y Daejeon. Habitualmente, estos viajes se retrasan hasta 2,5 horas y el precio es de ₩ 55 500.
Tres carreteras principales conectan Busan con otras ciudades coreanas. Coge la autopista Gyeongbu para desplazarte desde Seúl pasando por Daejeon y Daegu. Si viajas desde Gwangju a través de Jinju y Sacheon, la autopista Namhae es la mejor opción.
Los autobuses expresos llegan a la terminal de autobuses interurbanos de Dongbu desde el norte y el este, y a la terminal de autobuses internos de Seobu desde el oeste.
1. Haeundae-gu se encuentra al este de la ciudad. Es la zona de playa más accesible para los turistas y, además, cuenta con una estupenda ruta de senderismo en la montaña Jangsan. ¡Ideal para pasarlo bien!
2. Nam-gu es un distrito repleto de bares, restaurantes baratos y pequeños clubes o pubs a los que acuden multitud de universitarios y jóvenes nativos.
3. Dongnae-gu es un barrio tranquilo, relajante y distinguido, que alberga el excelente spa Hurshimchung.
Desplazarse por Busan utilizando el transporte público es mucho más sencillo cuando dispones de una tarjeta Busan Hanaro, que puedes emplear en todo, incluidos los taxis y los peajes locales. Cuesta ₩ 6000 y es recargable. Cuando la utilizas, los precios disminuyen hasta ₩ 990.
Las tarifas regulares de taxi comienzan desde ₩ 2800 y, a continuación, suben ₩ 433 por cada 1,6 kilómetros que recorras. Los taxis de lujo "mobeom", de color negro y rojo, tienen una tarifa fija de ₩ 4500 por los primeros 2,9 kilómetros y, después, un cargo de ₩ 775 por cada kilómetro seiscientos adicional.
Conducir un automóvil en Busan resulta complicado si no estás acostumbrado al tráfico agitado ni a los estacionamientos apretados. El precio del alquiler de coches en Avis es a partir de ₩ 85 988 por un compacto de cuatro ruedas.
Los grandes almacenes Lotte son increíblemente populares en esta ciudad, sobre todo porque incluyen hoteles y salas de cine asociados. Planifica también una visita a Nampodong, el principal distrito comercial de Busan.
El coste de vida en Busan es bastante similar al de toda la región. Así, una botella de leche te costará ₩ 2480 y una docena de huevos ₩ 3442. Si lo que te apetece es tomarte una cerveza importada y la compras en un supermercado, la lata de 33 cl te saldrá por ₩ 3500. Si te decides por una botella de 0,5 l de cerveza local, abonarás ₩ 2400.