Viaja al círculo polar ártico y disfruta de una de las ciudades más septentrionales del mundo. Tromsø es un enclave excelente para explorar la belleza natural de Noruega, incluidos los senderos de los fiordos, las expediciones para admirar la vida silvestre y las famosas auroras boreales.
Tromsø ha sido rebautizada como el París del Norte, porque en su momento fue muy visitada por franceses que impulsaron el comercio entre Noruega y Francia. Con casi 70 000 habitantes, destaca especialmente por la isla de Tromsøya, donde se ubican los principales atractivos de la localidad, por ejemplo la iglesia de Tromsdalen, el aeropuerto, el centro, la estatua de Roald Amundsen y la universidad.
Tromsø es el punto de partida histórico de muchas de las expediciones polares más increíbles del siglo XIX, y el muelle en el que reposan los famosos barcos de Hurtigruten. Ciudad cosmopolita y animada, cuenta con centros de diversión muy alejados de la aparente tristeza que se asocia a otras ciudades con inviernos infinitos, como el pub Rorbua y la fábrica de cerveza Mack, en cuyo salón de la cerveza Ølhallen, aledaño a la misma desde 1928, puedes degustar esta deliciosa bebida.
Tromsø es uno de los mejores lugares del mundo para admirar el fenómeno natural, posiblemente, más espectacular que existe: la aurora boreal iluminando el cielo nocturno.
Tromsø cuenta con numerosas empresas de turismo, como Polar Adventures, que organizan planes de senderismo y rutas en barco para disfrutar de vistas espectaculares de los fiordos.
Típicamente noruega, con sus casas coloridas tradicionales de estilo nórdico, se trata de una zona animada, bonita y poblada de bares, restaurantes, museos y salas de exposición.
Además de ser la zona comercial más importante de Tromsø y el epicentro de su vida social, esta calle peatonal ofrece actividades y museos como Perspektivet Museum, Verdensteatret Kino y Klo bakeriutsalg. El Monumento al Cazador Ártico, realizado por Sivert Donali, es una llamativa escultura que representa a un ballenero, dentro de su bote, utilizando su arpón para pescar.
Visitar el museo de ciencia interactivo Nordnorsk Vitensenter resulta inspirador, formativo y muy divertido, por lo que es una opción muy recomendable para familias con niños.
Si, además de contemplar la aurora boreal, quieres aprenderlo todo sobre la física que produce este fenómeno o admirar las misteriosas criaturas que viven en los climas congelados más extremos de Noruega, este espacio expositivo te fascinará. El Museo Universitario de Tromsø es la institución dedicada a la ciencia, el paisaje y la cultura noruegos más antigua de Noruega. Familiarízate con los rápidos cambios acontecidos en la región estudiando la evolución de sus rocas, contempla muestras documentadas de la vida tradicional Sami y sorpréndete con su fabulosa colección sobre los vikingos.
Aunque a priori no lo parezca, por estar al norte del norte, la vegetación ártica es hermosa e imponente. Este jardín botánico permanece abierto desde finales de mayo hasta principios de octubre y la entrada a sus instalaciones es completamente libre. Si lo visitas entre mayo y julio, admirarás un espectáculo magnífico de luz continua, conocido como el sol de medianoche. Además de los hermosos jardines alpinos, el telón de fondo de la montaña Tromsdalstinden asegura una vista impresionante.
La catedral del Ártico, exquisitamente diseñada en forma de A, es conocida como la Ópera de Noruega por su parecido arquitectónico con la Casa de la Ópera de Sídney, en Australia. Se concreta en un diseño moderno e imponente que corta una figura descarnada contra la puesta de sol y presenta un lado completamente cubierto de vidrio y acero.
Uno de los entretenimientos familiares más atractivos de Tromsø es Polaria, que se dedica a la presentación y preservación de la vida silvestre del Ártico. El edificio se asemeja a una pila de témpanos de hielo e incluye un acuario del Ártico, una sala de cine panorámica que proyecta películas de animales salvajes y el educativo Paseo Ártico, por el que los visitantes pueden moverse mientras aprenden sobre la investigación en este hábitat, la evolución de la región y las características de la vida silvestre autóctona.
La catedral de Tromsø es el templo de madera más grande de Noruega y el único que tiene capacidad para 900 personas. Creada en 1861 por el arquitecto Christian Heinrich Grosch, cuenta con interiores épicos y un exterior impactante. Las vidrieras, el campanario, las deslumbrantes lámparas de araña, los asientos del ala superior y una figura de la virgen, que data del siglo XV, completan esta hermosa casa de adoración, tan notable por sus espiritualidad como por su estructura.
Si, además de contemplar la aurora boreal, quieres aprenderlo todo sobre la física que produce este fenómeno o admirar las misteriosas criaturas que viven en los climas congelados más extremos de Noruega, este espacio expositivo te fascinará. El Museo Universitario de Tromsø es la institución dedicada a la ciencia, el paisaje y la cultura noruegos más antigua de Noruega. Familiarízate con los rápidos cambios acontecidos en la región estudiando la evolución de sus rocas, contempla muestras documentadas de la vida tradicional Sami y sorpréndete con su fabulosa colección sobre los vikingos.
Aunque a priori no lo parezca, por estar al norte del norte, la vegetación ártica es hermosa e imponente. Este jardín botánico permanece abierto desde finales de mayo hasta principios de octubre y la entrada a sus instalaciones es completamente libre. Si lo visitas entre mayo y julio, admirarás un espectáculo magnífico de luz continua, conocido como el sol de medianoche. Además de los hermosos jardines alpinos, el telón de fondo de la montaña Tromsdalstinden asegura una vista impresionante.
La catedral del Ártico, exquisitamente diseñada en forma de A, es conocida como la Ópera de Noruega por su parecido arquitectónico con la Casa de la Ópera de Sídney, en Australia. Se concreta en un diseño moderno e imponente que corta una figura descarnada contra la puesta de sol y presenta un lado completamente cubierto de vidrio y acero.
Uno de los entretenimientos familiares más atractivos de Tromsø es Polaria, que se dedica a la presentación y preservación de la vida silvestre del Ártico. El edificio se asemeja a una pila de témpanos de hielo e incluye un acuario del Ártico, una sala de cine panorámica que proyecta películas de animales salvajes y el educativo Paseo Ártico, por el que los visitantes pueden moverse mientras aprenden sobre la investigación en este hábitat, la evolución de la región y las características de la vida silvestre autóctona.
La catedral de Tromsø es el templo de madera más grande de Noruega y el único que tiene capacidad para 900 personas. Creada en 1861 por el arquitecto Christian Heinrich Grosch, cuenta con interiores épicos y un exterior impactante. Las vidrieras, el campanario, las deslumbrantes lámparas de araña, los asientos del ala superior y una figura de la virgen, que data del siglo XV, completan esta hermosa casa de adoración, tan notable por sus espiritualidad como por su estructura.
Egon Tromsø es uno de los locales gastronómicos favoritos de los autóctonos, el cual sirve cocina noruega. Otras buenas posibilidades son Emma's Drommekjokken y O'Learys. Es posible cenar bien por un precio que oscila entre las 200 y las 250 kr por comensal.
Las auroras boreales se pueden observar y disfrutar mejor entre septiembre y abril, por lo que el otoño y el invierno son los momentos más indicados para visitar Tromsø. Vayas cuando vayas, llévate buena ropa de abrigo, pues la temperatura media anual es de 2,2 ºC.
El aeropuerto de Tromsø-Langnes está ubicado a 5 kilómetros de la ciudad y opera más de 10 vuelos diarios que conectan Tromsø y Oslo, con una duración inferior a dos horas. Para desplazarte al centro de la ciudad puedes tomar un taxi por 175 kr, con el que tardarás unos 10 minutos, usar el Flybussen, pagando 100 kr por trayecto, gracias al cual llegarás en un cuarto de hora, o aprovechar las líneas 40 de Troms Fylkestrafikk o la ruta 42.
Actualmente no hay trenes que operen trayectos hasta Tromsø, pero puedes desplazarte en ferrocarril a Bodø y, una vez allí, trasladarte en autobús.
La autopista E8, que parte de Oslo, es una autovía de 1700 kilómetros que está abierta todo el año. Tardarás unas 25 horas en recorrerla pero, en invierno, las condiciones de la carretera no suelen ser las idóneas, por lo que no es recomendable viajar en coche por Noruega.
Los autobuses de larga distancia están disponibles desde las ciudades de Alta, Narvik y Fauske. Los billetes cuestan alrededor de 120 kr por trayecto y el viaje dura aproximadamente 20 horas.
1. Hamna es el vecindario del puerto en la parte sureste de la isla, el cual contiene la mayoría de las atracciones de la ciudad, así como restaurantes, hoteles y vida nocturna, como Åpenbar.
2. Storgata es el corazón social y el pulmón comercial de Tromsø, e incluye algunos de sus atractivos turísticos destacados, como el Monumento al Cazador Ártico, museos, tiendas tradicionales y, en su entorno, el edificio del antiguo ayuntamiento, el templete de música y la estatua del rey Haakon VII de Noruega.
3. Prestvannet es una zona rural situada en torno a un lago central. El campo que lo bordea ofrece algunos de los mejores paisajes para practicar deporte y actividades al aire libre.
Hay muchos autobuses que llegan a Tromsø desde las ciudades del norte cercanas. Los billetes, que se pueden adquirir en el propio vehículo, cuestan 50 kr por viaje.
Taxi
Puedes optar por parar un taxi en la calle o solicitar por teléfono el servicio. La bajada de bandera comienza en 60 kr. Un recorrido estándar por el interior de la ciudad, suele costar entre 200 y 300 kr.
Coche
Los vehículos de alquiler se pueden recoger en el propio aeropuerto de Tromsø, gracias a compañías internacionales como Hertz, Sunny Cars y Avis. La tarifa diaria se sitúa alrededor de las 1100 kr.
La calle peatonal Storgata alberga muchas tiendas de souvenirs y cafeterías turísticas. Nerstranda Shopping es el centro comercial más grande, y el único que vende comida, alcohol, ropa y accesorios de cadenas reconocidas internacionalmente.
Los principales mercados de compras en Tromsø son Jekta Storsenter y Nerstranda Senter. A título orientativo, ten en cuenta que una docena de huevos cuesta unas 35 kr y que puedes tomarte una caña desde 40 kr.