Playas, clima tropical, música durante toda la noche y cientos de años de historia fascinante hacen que la capital de la República Dominicana sea un destino embriagador.
En Santo Domingo puedes descansar en las playas tropicales de Boca Chica, recorrer algunas de las iglesias más antiguas de América en la zona colonial o comprar ropa de lujo y joyas en la avenida Winston Churchill. Admira las magníficas joyas de Larimar, baila y disfruta de los mejores cócteles en Sabina Bar o, simplemente, saborea la deliciosa comida dominicana en los restaurantes locales.
Tanto si quieres tomar el sol, ampliar tus conocimientos históricos o, simplemente, explorar una enérgica y emocionante metrópolis de América Latina, Santo Domingo es un destino inolvidable.
Esta catedral primada fue consagrada en 1504 y se ubica junto al parque Colón. Se asegura que, en su momento, albergó los restos del descubridor de América, antes de que fueran trasladados al museo Faro a Colón.
Las temperaturas en Santo Domingo casi nunca bajan de los 21 ºC y muy pocas veces resultan demasiado altas. Con un sol casi permanente y gran cantidad de playas, solo debes evitar visitar la ciudad en la temporada de huracanes para disfrutar de unas vacaciones climatológicamente perfectas.
Santo Domingo es un destino gourmet menos valorado de lo que se merece. En sus principales restaurantes encontrarás delicias locales como el pollo guisado, el puré de plátano, los siete guisos de carne y los pasteles tradicionales.
Larimar es una piedra preciosa azul brillante increíblemente rara que solo se encuentra en un pico de la República Dominicana y que se suele emplear a la hora de crear colgantes, collares, anillos y pulseras. No te pierdas el Museo Larimar en Santo Domingo, el mejor lugar para encontrar obras maestras de los artesanos locales.
Santo Domingo está a pocos kilómetros de los idílicos complejos de playa caribeños, entre ellos Boca Chica. Alquila un coche y recorre la costa, pisa descalzo sus playas, sumérgete entre corales vírgenes y cena en los restaurantes ubicados frente al mar.
Santo Domingo fue una de las primeras ciudades que fundaron los españoles cuando llegaron al Nuevo Mundo. Por eso el núcleo de la ciudad moderna sigue produciendo la sensación de estar en el siglo XVI. La catedral primada de América, que data de 1514, la Fortaleza Ozama, todavía más antigua, el Alcázar de Colón y el Panteón Nacional figuran entre sus incomparables atractivos.
Este parque nacional es una de las atracciones más visitadas de la República Dominicana, un oasis con cuevas centenarias al aire libre, escarpados escalones de cenotes hundidos, arcos y piscinas de agua dulce.
El tramo de costa de Santo Domingo, a lo largo del mar Caribe, siempre está repleto de nativos y turistas. El muelle comienza en la desembocadura del río Ozama y se extiende hacia las aguas abiertas, mostrando olas azules brillantes hasta donde alcanza la vista. Ofrece un relajante paseo a cualquier hora del día o de la noche, aunque las puestas de sol son especialmente maravillosas.
Los jardines botánicos de Santo Domingo son los más grandes y famosos del Caribe. En el jardín botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, las plantas nativas adquieren el principal protagonismo, aunque también hay centenares de orquídeas, un auténtico jardín japonés y serenos senderos por los que pasear.
Se pueden encontrar artesanías locales, especialidades y golosinas en este espectacular mercado situado a las afueras de la zona colonial. Tanto si buscas obras de arte caribeñas, cigarros puros dominicanos y cubanos, licores únicos o joyas de ámbar de alta calidad, este es tu destino.
Santo Domingo fue una de las primeras ciudades que fundaron los españoles cuando llegaron al Nuevo Mundo. Por eso el núcleo de la ciudad moderna sigue produciendo la sensación de estar en el siglo XVI. La catedral primada de América, que data de 1514, la Fortaleza Ozama, todavía más antigua, el Alcázar de Colón y el Panteón Nacional figuran entre sus incomparables atractivos.
Este parque nacional es una de las atracciones más visitadas de la República Dominicana, un oasis con cuevas centenarias al aire libre, escarpados escalones de cenotes hundidos, arcos y piscinas de agua dulce.
El tramo de costa de Santo Domingo, a lo largo del mar Caribe, siempre está repleto de nativos y turistas. El muelle comienza en la desembocadura del río Ozama y se extiende hacia las aguas abiertas, mostrando olas azules brillantes hasta donde alcanza la vista. Ofrece un relajante paseo a cualquier hora del día o de la noche, aunque las puestas de sol son especialmente maravillosas.
Los jardines botánicos de Santo Domingo son los más grandes y famosos del Caribe. En el jardín botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, las plantas nativas adquieren el principal protagonismo, aunque también hay centenares de orquídeas, un auténtico jardín japonés y serenos senderos por los que pasear.
Se pueden encontrar artesanías locales, especialidades y golosinas en este espectacular mercado situado a las afueras de la zona colonial. Tanto si buscas obras de arte caribeñas, cigarros puros dominicanos y cubanos, licores únicos o joyas de ámbar de alta calidad, este es tu destino.
Santo Domingo es el centro gastronómico de la República Dominicana, una ciudad donde los comensales gourmet nunca se van decepcionados. Si deseas familiarizarte con la comida dominicana, acude a locales céntricos como Mesón de Bari o El Conuco. Para probar platos italianos de alto nivel, el Vesuvio Malecon es excelente. El Agave es un gran restaurante mexicano y, Don Pepe, un paraíso de las tapas. Para probar comidas baratas, los restaurantes Pica Pollo fusionan la cocina caribeña con la china. Las comidas de alto nivel suelen rondar los RD $ 250 por comensal.
Santo Domingo tiene un clima cálido casi todo el año. La temporada de huracanes dura de junio a noviembre, lo que no significa que sea un mal momento para visitar la ciudad. Generalmente, las tormentas son pocas y distantes, aunque es una ciudad más lluviosa en verano. Lo ideal, por ello, es viajar a esta capital en enero, febrero o finales de noviembre. La temperatura promedio anual es de 25,7 ºC.
El aeropuerto internacional Las Américas (SDQ) es el principal punto de entrada para los visitantes de Santo Domingo. Se encuentra a unos 45 kilómetros, los cuales se recorren en alrededor de 53 minutos en coche. Para realizar este desplazamiento, lo más barato es tomar un autobús (llamado guagua) por RD $ 70. Los taxis también están disponibles, pero son mucho más caros; la carrera te costará alrededor de RD $ 1000. Muchos hoteles importantes también ofrecen transporte gratuito, un sistema ideal si está disponible en tu alojamiento.
Los viajeros que viajan a Santo Domingo desde Punta Cana, al este de la capital del país, solo deben tomar la ruta 3 por la costa sur. Si conduces desde el aeropuerto, donde hay sucursales de Avis y Thrifty para alquilar un coche, utiliza la ruta 3 en dirección oeste.
Los autobuses también circulan por la carretera del sur desde Punta Cana a Santo Domingo. El Expreso Bávaro es la mejor opción, del mismo modo que si te desplazas desde ciudades del norte como Santiago. Todos ellos suelen llegar a la estación de metro Joaquín Balaguer, por lo que no es difícil desplazarse desde allí hasta tu destino. A modo de referencia, viajar en autobús desde Punta Cana a Santo Domingo cuesta alrededor de RD $ 408.
1. La zona colonial es, probablemente, el barrio de origen europeo más antiguo de América, así como el centro turístico de Santo Domingo. No te pierdas su impresionante catedral, la fortaleza, el Museo Larimar ni los mejores restaurantes de la ciudad.
2. Boca Chica se encuentra, geográficamente, fuera de Santo Domingo. Se ubica junto al aeropuerto y es el lugar donde se relajan los dominicanos que viven en la capital. Alberga resorts con todo incluido, restaurantes frente al mar y una hermosa playa.
3. Los Praditos es el centro comercial de Santo Domingo, pues se ubica alrededor de la avenida Winston Churchill, en la que se encuentran boutiques como Cartier, L'Occitane y Nike Store. También es un centro gastronómico y uno de los barrios más exclusivos.
La forma más rápida de moverse es el metro de Santo Domingo, cuyo billete sencillo cuesta RD $ 20. También hay autobuses que recorren toda la ciudad, pero muy pocos llegan hasta las zonas turísticas. Normalmente, la tarifa de un billete de autobús asciende a RD $ 1.
Los taxis en Santo Domingo suelen reservarse con antelación, algo en lo que tu hotel podrá ayudarte. Los precios son más bien altos y los taxis no acostumbran a llevar taxímetro, por lo que deberás pactar el coste de la carrera antes de salir. También hay "carros públicos", unos minibuses que recorren las rutas programadas desde el centro de la ciudad y que cuestan solo RD $ 0,50 por trayecto.
Alquilar un coche es una excelente manera de admirar la costa y el interior de la República Dominicana. En el aeropuerto encontrarás oficinas de Thrifty, Hertz, Budget y Avis, cuyas tarifas resultan asequibles: RD $ 350 por día. Eso sí, en el centro, conducir puede ser caótico.
Compacto
4 adultos, 2 maletas
$625/día
Mediano
5 adultos, 3 maletas
$651/día
La avenida Winston Churchill cuenta con una sucursal de Cartier, mientras que Agora Mall, en la avenida Abraham Lincoln, dispone de una gran variedad de tiendas de ropa y de lujo. Si estás buscando joyas de Larimar, la zona colonial, donde se encuentra el Museo Larimar, es la mejor alternativa. El Conde, con puestos callejeros que venden arte haitiano y numerosas tiendas de artesanías, también es un buen destino comercial.
Si deseas ahorrar dinero durante tu estancia en Santo Domingo, acude a las tiendas de alimentación de tu vecindario. Las cadenas locales de supermercados incluyen Bravo y El Nacional, cuyos precios son generalmente bajos: una docena de huevos vale RD $ 90; y una cerveza en un bar, RD $ 1246.