Fez es una de las ciudades de Marruecos que más gustan a los viajeros de todo el mundo. Posee un encanto único que permite sumergirse en el ambiente típico del país.
Esta ciudad fue la capital de Marruecos durante la Edad Media. Sus orígenes datan del año 789 d. C. También es el hogar de Qarawiyyin o Al-Karaouine, la universidad más antigua de África del Norte y Oriente Medio.
El casco antiguo es también el centro urbano peatonal más grande del mundo. Sin duda, una ciudad que te invita a que la recorras a pie.
El centro histórico de Fez está rodeado de murallas, las cuales debes atravesar por las puertas de Bab Guissa o Bab Ftouh, y cuenta con tres senderos por los que caminar. En concreto, está el verde, el naranja y el azul. Pasan por los jardines de Jnan Sbil y por palacios como los de Glaoui y Yama'l.
Fez es famosa por sus curtiderías de piel. Basta con dar un breve paseo para reconocerlas gracias a sus coloridas fachadas. Una guía turística por ellas te costará solo unos cuantos dírhams. La más extensa y conocida de todas es la de Chouwara.
La gastronomía marroquí alcanza su máximo esplendor en Fez. Los comerciantes de la ciudad compran sus productos frescos en mercados como el de Talaa Kebira y los preparan en mitad de la calle. También hay restaurantes selectos absolutamente deliciosos como Les Jardins de Sheherazade o Chez Said.
El centro histórico también está repleto de escuelas religiosas que fueron construidas durante la Edad Media y que todavía se utilizan. La mayoría de ellas, como sucede con la de Riad Andalib, son excelentes ejemplos de la arquitectura islámica tradicional.
El mirador de las Tumbas de Merenid te permitirá disfrutar de las mejores vistas de la ciudad antigua de Fez. Un lugar fascinante del que te llevarás imágenes propias de una postal.
Marruecos es un país conocido por la sofisticada y detallada arquitectura de sus edificios procedentes de la época musulmana antigua. Sin duda, esto queda patente en Medersa Bou Inania. Esta escuela está situada junto al Riad Palais Batha. Sus orígenes datan del siglo XIV y su denominación hace honor al sultán Abu Inan Faris. Pertenece al estilo arquitectónico meriní y cuenta con un patio interior abierto espectacular. Sus suelos, en su totalidad, están cubiertos de baldosas. Esta escuela está abierta al público no musulmán. Por ello, no tendrás problemas para entrar.
Es posible que pienses en Marruecos como un país patriarcal. Sin embargo, la Universidad de Al-Karaouine, cuyo origen se sitúa en el siglo VIII, fue fundada por una mujer. En concreto, se trata de Fatime al-Fihri. El edificio cuenta con infinidad de delicadas tallas de piedra, alfombras tejidas a mano y azulejos de color esmeralda. Es la universidad más antigua de Oriente Medio y África del Norte y aún está en funcionamiento. Tiene 8000 estudiantes matriculados e imparte licenciaturas como, por ejemplo, Física, Matemáticas o Química. También es una de las escuelas religiosas más importantes del Islam.
Fes el-Bali es el nombre con el que es conocido el centro histórico de Fez. Tiene la peculiaridad de ser completamente peatonal. Por mucho que te esfuerces, no verás ni un solo vehículo. Debes tener cuidado para no perderte, ya que sus calles crean un laberinto. Por este motivo, lleva siempre contigo un mapa o un dispositivo GPS. A no ser, claro está, que lo que te apetezca sea perderte caminando sin rumbo y descubrir sus entresijos. Para que te hagas una idea de lo maravilloso que es este lugar, la UNESCO lo catalogó como Patrimonio de la Humanidad en 1981.
Mellah es un barrio histórico de Fez. No se sabe si por protección o por prejuicios, allí los judíos fueron puestos en cuarentena durante el siglo XV. De hecho, no tenían permitido salir de allí. Esto ha dejado un legado de contrastes en el que la arquitectura judía se mezcla con la musulmana. Hoy en día, allí viven poco más de 100 judíos. En su máximo esplendor, fueron más de 250 000.
Borj Nord es una de las dos fortalezas que protegieron en el pasado la ciudad de Fez. La otra es llamada Borj Sud, aunque es menos espectacular. Fueron construidas por el sultán Ahmed al-Mansour en el siglo XVI. Su objetivo era el de vigilar a los rebeldes dentro de la ciudad. Subir hasta el lugar en el que está permite disfrutar de unas magníficas vistas de Fez. También cuenta con el Museo de Armamento Militar.
Marruecos es un país conocido por la sofisticada y detallada arquitectura de sus edificios procedentes de la época musulmana antigua. Sin duda, esto queda patente en Medersa Bou Inania. Esta escuela está situada junto al Riad Palais Batha. Sus orígenes datan del siglo XIV y su denominación hace honor al sultán Abu Inan Faris. Pertenece al estilo arquitectónico meriní y cuenta con un patio interior abierto espectacular. Sus suelos, en su totalidad, están cubiertos de baldosas. Esta escuela está abierta al público no musulmán. Por ello, no tendrás problemas para entrar.
Es posible que pienses en Marruecos como un país patriarcal. Sin embargo, la Universidad de Al-Karaouine, cuyo origen se sitúa en el siglo VIII, fue fundada por una mujer. En concreto, se trata de Fatime al-Fihri. El edificio cuenta con infinidad de delicadas tallas de piedra, alfombras tejidas a mano y azulejos de color esmeralda. Es la universidad más antigua de Oriente Medio y África del Norte y aún está en funcionamiento. Tiene 8000 estudiantes matriculados e imparte licenciaturas como, por ejemplo, Física, Matemáticas o Química. También es una de las escuelas religiosas más importantes del Islam.
Fes el-Bali es el nombre con el que es conocido el centro histórico de Fez. Tiene la peculiaridad de ser completamente peatonal. Por mucho que te esfuerces, no verás ni un solo vehículo. Debes tener cuidado para no perderte, ya que sus calles crean un laberinto. Por este motivo, lleva siempre contigo un mapa o un dispositivo GPS. A no ser, claro está, que lo que te apetezca sea perderte caminando sin rumbo y descubrir sus entresijos. Para que te hagas una idea de lo maravilloso que es este lugar, la UNESCO lo catalogó como Patrimonio de la Humanidad en 1981.
Mellah es un barrio histórico de Fez. No se sabe si por protección o por prejuicios, allí los judíos fueron puestos en cuarentena durante el siglo XV. De hecho, no tenían permitido salir de allí. Esto ha dejado un legado de contrastes en el que la arquitectura judía se mezcla con la musulmana. Hoy en día, allí viven poco más de 100 judíos. En su máximo esplendor, fueron más de 250 000.
Borj Nord es una de las dos fortalezas que protegieron en el pasado la ciudad de Fez. La otra es llamada Borj Sud, aunque es menos espectacular. Fueron construidas por el sultán Ahmed al-Mansour en el siglo XVI. Su objetivo era el de vigilar a los rebeldes dentro de la ciudad. Subir hasta el lugar en el que está permite disfrutar de unas magníficas vistas de Fez. También cuenta con el Museo de Armamento Militar.
Junto a la entrada principal de la ciudad vieja se ubica Bab Bou Jeloud. Es una calle repleta de puestos de comida ambulantes. Aquí podrás saborear deliciosos aperitivos por menos de 3 درهم. Por su parte, el Palais de Fès te brindará una experiencia más selecta. Se trata de un restaurante situado en una azotea y ofrece magníficas vistas. También elabora recetas tradicionales de forma exquisita. Una cena aquí te puede costar en torno a 350 درهم por persona.
Fez posee un clima de tipo mediterráneo cálido. Esto provoca que los meses de junio, julio, agosto y septiembre sean abrasadores. Sin embargo, también se traduce en que los inviernos sean muy templados. Los mejores meses para visitar la ciudad son los de noviembre, diciembre y marzo. En enero y febrero hay más posibilidades de que llueva.
El aeropuerto de Fez-Saiss, que da cobertura a la ciudad, se ubica a 16 kilómetros del centro. A él llegan vuelos regulares de multitud de capitales europeas. Toma el autobús número 16 para llegar hasta el centro. El billete cuesta 4 DH. También puedes subir a un taxi. Te costará en torno a 150 درهم. Recuerda pactar el precio de antemano.
En Fez hay una estación de ferrocarril llamada Fez-Ville. Ofrece conexiones con ciudades como Tánger, Casablanca y Marrakech. Por ejemplo, en este último caso, el billete hasta Fez cuesta 295 درهم.
La autopista A2 conecta Fez con Rabat, Casablanca y Oujda. Recuerda que el centro de la ciudad es peatonal y que tendrás que aparcar tu coche a las afueras.
La principal terminal de autobuses de Fez está en el barrio de Gare Routière, en la parte norte de la ciudad. Ofrece conexiones con la mayoría de ciudades marroquíes. El precio del billete desde Marrakech, por ejemplo, gira en torno a los 300 درهم.
1. Fes el-Bali: el centro histórico de Fez. Dispone de un buen número de hoteles boutique. Te permitirá sumergirte en el corazón de la ciudad.
2. Fes el-Jdid: distrito del siglo XIII en cuyos límites se localizan el Palacio Real y el Barrio Judío.
3. Ville Nouvelle: la parte más moderna de la ciudad. Data de la época colonial francesa. Cuenta con grandes plazas y amplias avenidas repletas de árboles.
La red de autobuses de Fez tiene su base de operaciones en el barrio de Gare Routière. Da cobertura a toda la ciudad salvo a las zonas peatonales del centro histórico. El billete sencillo cuesta 4,50 درهم.
En Fez los taxis abundan y son muy baratos. Solo aquellos de color rojo están considerados como oficiales. La tarifa empieza en 20 درهم y, a partir de ahí, se facturan 4 درهم por kilómetro.
Ten en cuenta que el centro histórico es peatonal, por lo que el coche no es el mejor medio de transporte en Fez. Sin embargo, si vas a pasar cierto tiempo en Ville Nouvelle, te será de utilidad. Las compañías más importantes que aquí operan son Avis y Rami Rent Car Fès. Sus tarifas rondan los 130 درهم al día.
Fez es una ciudad bastante asequible a la hora de comprar cualquier cosa. La diferencia de valor del dírham respecto a monedas más potentes como el dólar o el euro así lo permite.
Sin duda, el barrio de Ville Nouvelle te encantará a la hora de ir de compras. Cuenta con infinidad de tiendas de moda de diseñadores de prestigio. Por su parte, dentro del centro histórico hallarás establecimientos tradicionales.
El legado colonial ha propiciado que, hoy en día, puedas encontrar supermercados franceses como Carrefour en Fez. En cualquier caso, son más baratos que en su país de origen. Un litro de leche cuesta en torno a 1,65 درهم y una barra de pan 0,90 درهم. Un café o un té en un bar vale 1,20 درهم, aproximadamente.