Senegal les ofrece a los turistas la opción de conocer África profunda y con la tranquilidad de un país estable. El bullicio del centro de su capital, Dakar, contrasta con las zonas costeras de la gran urbe y los pequeños pueblos que la rodean, tanto al norte como al sur. Pero Senegal es también naturaleza, con grandes parques naturales, ríos como el Casamance o las tranquilas zonas de playas.
Al norte del país, justo en la frontera con Mauritania, se encuentra la ciudad de Saint-Louis, declarada Patrimonio de la Humanidad. En ella destaca la arquitectura colonial de su centro histórico, perfecta para ser recorrida con calma.
Dakar es mundialmente conocida por la competición de ralis, pero esconde varios tesoros: mercados bulliciosos, vida nocturna en pubs junto a la playa y hasta pequeñas islas con playas tranquilas.
Cabo Skirring es la zona más famosa de playas del país e, incluso, se considera la mejor costa de toda África Occidental. Suelen ser playas tranquilas, con pocos turistas y condiciones perfectas para la práctica del surf.
La naturaleza se muestra en todo su esplendor en el parque nacional Niokolo-Koba, el más grande de Senegal. Se puede realizar un recorrido en 4×4, o bien en barco para disfrutar con el avistamiento de elefantes, monos, leopardos o leones.
La isla de Gorea es conocida por sus playas, pero también por ser la tierra desde la que partían la mayoría de los esclavos del país. Hoy sirve para mostrar al mundo aquellas atrocidades.
De noviembre a mayo, se da la temporada seca en Senegal, por lo que es el mejor momento para visitar el país. Las temperaturas son cálidas durante todo el año, por lo que, en ese sentido, no hay problema.
Senegal mantiene acuerdos con la Unión Europea para que todos los ciudadanos europeos puedan viajar sin necesidad de visado al territorio africano y permanecer allí un máximo de noventa días.
El aeropuerto principal de Senegal es el aeropuerto Blaise Digne, situado en las cercanías de la ciudad de Dakar. Este aeródromo tiene conexión directa con el de Madrid, con vuelos a un precio de unos 360000 CFA (550 EUR).
Senegal es un país con una amplia oferta de alojamientos, desde hoteles cinco estrellas a campings orientados al turismo de surfistas. En las zonas rurales, también hay opciones de albergues económicos.
En las ciudades senegalesas, únicamente hay autobuses como medio de transporte local, más allá del taxi. En Dakar, por ejemplo, hay dos tipos, los de Dakar Dem Dikk y los de Tata, aunque la mejor opción es viajar en taxis, ya que son más seguros y también resultan económicos.
El barco es una buena opción si quieres conocer algunas de las islas de Senegal. Por ejemplo, desde Dakar, salen ferris cada hora con dirección a isla de Gorea que tardan unos treinta minutos y tienen un precio de unos 5000 CFA (7,50 EUR).
Los autobuses que salen de las principales estaciones son modernos y con buenos servicios. Representan, por tanto, una buena opción para trayectos largos desde Dakar. Otra alternativa son unos minibuses que viajan sin horarios fijos y que resultan más económicos.
El alquiler de un vehículo es relativamente económico, con precios que rondan los 15000 CFA (23 EUR) por día. Debido a las condiciones de las vías, quizás prefieras pagar el doble, unos 30000 CFA (46 EUR), y viajar en coche con conductor.
Hay vuelos internos entre los aeropuertos de Dakar y los de Ziguinchor o Cabo Skirring. Los precios oscilan entre los 40000 CFA (61 EUR) de la capital a Ziguinchor y los 80000 CFA (122 EUR) a la zona costera de Cabo Skirring, aproximadamente.
Senegal es un destino económico para hacer turismo, ya que los visitantes pueden disfrutar de un buen día por unos 90000 CFA (135 EUR). Por ejemplo, puedes comer marisco en Dakar por unos 4000 CFA (6 EUR), tomar una cerveza por apenas 900 CFA (1,37 EUR) o hacer una excursión en kayak por unos 20000 (30 EUR). Debes saber que el regateo es habitual en prácticamente todos los comercios.