Rímini es un destino muy completo. Situada en la Riviera Romagnola, cuenta con más de 15 kilómetros de playas y unas infraestructuras turísticas avanzadas, que la han convertido en la capital costera más importante del Adriático.
En esta ciudad no solo hay playa. Rímini conjuga la elegancia adriática con la energía, el ritmo y la alegría de un lugar de marcha de nivel mundial, con discotecas vibrantes y diversión asegurada hasta el día siguiente. Por otra parte, incluye atracciones tan divertidas como Borgo San Giuliano, el barrio de los pescadores, el parque de atracciones Oltremare y las termas de Rímini.
Asimismo, posee un patrimonio artístico, arquitectónico y cultural variado y atractivo, capaz de enamorar a los aficionados a la historia con joyas como la iglesia de San Agustín, el Castillo de Sismondo, el Palacio de Arengo, la plaza Tre Martiri, auténtico punto neurálgico del casco histórico, y el Arco de Augusto.
Por encima de todo, la gente acude en masa a Rímini para disfrutar de su vida nocturna. Megaclubes como Baia Imperiale y Carnaby Club atraen a DJ de fama mundial que actúan entre multitudes entregadas, con ganas de bailar, disfrutar y pasarlo bien. Si te va la marcha, no puedes perdértelo.
La playa de Rímini es larga, arenosa y disfruta del sol durante casi todo el verano. Es una playa tan grande que siempre dispone de un hueco para ti, incluso en la temporada alta de turismo.
Si te gusta el cine internacional, conocerás a Federico Fellini. Este director de películas clásicas como La Dolce Vita y La strada nació en Rímini, que ofrece a los visitantes un excelente Museo Fellini que no deberías perderte.
A poco más de 10 kilómetros de Rímini se encuentra uno de los pueblos más bonitos de la región, Santarcangelo di Romagna, en el que conviene visitar dos museos: el del Botón y el de Tonino Guerra, un artista polifacético. Pasear por la localidad y disfrutar de sus encantos es sumamente recomendable.
Cada mes de julio, se celebra el festival de verano La Notte Rosa. Rímini ilumina sus paseos en rosa y crea un espacio encantador para socializar, cenar, caminar y divertirse, con mucha música en vivo y una espectacular exhibición de fuegos artificiales.
Si te apasionan la historia, las antigüedades y la cultura romana, el Arco de Augusto te fascinará. Esta magnífica estructura es el arco romano más antiguo que ha sobrevivido. Datado en el 27 a. C., está ubicado cerca de la plaza Cavour y señala la entrada a la ciudad de Rímini, del mismo modo que lo hace el Arco de Constantino hacia Roma. Un pilar se asienta sobre cada bloque vertical, distinguido por las decoraciones romanas solemnes que representan la Pax Romana decretada por Cayo Julio César Augusto. Los rostros tallados de Neptuno, Júpiter y Apolo transmiten serenidad.
Esta capilla renacentista creada por Leon Battista Alberti está adornada con una escultura en relieve espléndidamente diseñada por Agostino di Duccio. Se trata de un auténtico símbolo de la familia Malatesta, cuyo mausoleo incluye sus iniciales alrededor del templo y cuya puerta se prolonga a un alto arco inscrito en latín. La tumba de Sigismondo Pandolfo Malatesta permanece adornada con dos coronas de laurel y medallones de armadura. Te maravillarán la capilla de los Ángeles y su arca, así como el crucifijo pintado y la capilla de los Planetas, donde encontrarás varios signos del zodíaco, cestas de bronce, frutas, mariposas, animales y otros elementos.
Contempla las magníficas aguas azules del río Marequia mientras paseas por el puente de Tiberio. Romano por diseño, su arquitectura de piedra de Istria cuenta con cinco arcos, cada uno de ellos asentado sobre un pilar. Conforme la noche avanza, el puente se ilumina con luz hasta ofrecer un halo romántico y deslumbrante.
La plaza Cavour es el centro cívico más glamuroso de Rímini. Contempla sus ilustres monumentos históricos, la cultura vibrante y la afluencia de público de este enclave tan popular. La famosa Fuente de la Piña se encuentra en el centro de la plaza y se relaciona recíprocamente con su agua, pues crea un flujo musical, estable y rítmico. A pocos metros se encuentra la majestuosa estatua de bronce de tamaño natural del papa Pablo V, representado como San Gaudencio, el santo patrón de Rímini. Su postura firme, sentada y con la mano y los dedos extendidos, lo refleja bendiciendo a la ciudad.
Adéntrate en la Italia diminuta y conviértete en un gigante con visión omnisciente. Si te gustan las miniaturas, quedarás impresionado por los intrincados y precisos diseños del parque temático de Rímini. Admira la basílica de Santa María de los Ángeles en Asís y la capilla de la Porciúncula, en cuya celda de enfermería permaneció San Francisco hasta su muerte. Sea cual sea el monumento que contemples, quedarás hipnotizado por la belleza de los atractivos que han hecho de Italia el lugar más condecorado por la UNESCO.
Si te apasionan la historia, las antigüedades y la cultura romana, el Arco de Augusto te fascinará. Esta magnífica estructura es el arco romano más antiguo que ha sobrevivido. Datado en el 27 a. C., está ubicado cerca de la plaza Cavour y señala la entrada a la ciudad de Rímini, del mismo modo que lo hace el Arco de Constantino hacia Roma. Un pilar se asienta sobre cada bloque vertical, distinguido por las decoraciones romanas solemnes que representan la Pax Romana decretada por Cayo Julio César Augusto. Los rostros tallados de Neptuno, Júpiter y Apolo transmiten serenidad.
Esta capilla renacentista creada por Leon Battista Alberti está adornada con una escultura en relieve espléndidamente diseñada por Agostino di Duccio. Se trata de un auténtico símbolo de la familia Malatesta, cuyo mausoleo incluye sus iniciales alrededor del templo y cuya puerta se prolonga a un alto arco inscrito en latín. La tumba de Sigismondo Pandolfo Malatesta permanece adornada con dos coronas de laurel y medallones de armadura. Te maravillarán la capilla de los Ángeles y su arca, así como el crucifijo pintado y la capilla de los Planetas, donde encontrarás varios signos del zodíaco, cestas de bronce, frutas, mariposas, animales y otros elementos.
Contempla las magníficas aguas azules del río Marequia mientras paseas por el puente de Tiberio. Romano por diseño, su arquitectura de piedra de Istria cuenta con cinco arcos, cada uno de ellos asentado sobre un pilar. Conforme la noche avanza, el puente se ilumina con luz hasta ofrecer un halo romántico y deslumbrante.
La plaza Cavour es el centro cívico más glamuroso de Rímini. Contempla sus ilustres monumentos históricos, la cultura vibrante y la afluencia de público de este enclave tan popular. La famosa Fuente de la Piña se encuentra en el centro de la plaza y se relaciona recíprocamente con su agua, pues crea un flujo musical, estable y rítmico. A pocos metros se encuentra la majestuosa estatua de bronce de tamaño natural del papa Pablo V, representado como San Gaudencio, el santo patrón de Rímini. Su postura firme, sentada y con la mano y los dedos extendidos, lo refleja bendiciendo a la ciudad.
Adéntrate en la Italia diminuta y conviértete en un gigante con visión omnisciente. Si te gustan las miniaturas, quedarás impresionado por los intrincados y precisos diseños del parque temático de Rímini. Admira la basílica de Santa María de los Ángeles en Asís y la capilla de la Porciúncula, en cuya celda de enfermería permaneció San Francisco hasta su muerte. Sea cual sea el monumento que contemples, quedarás hipnotizado por la belleza de los atractivos que han hecho de Italia el lugar más condecorado por la UNESCO.
Rímini tiene un buen número de restaurantes italianos de primera clase. No dejes de ir a la Trattoria La Marianna, especializado en mariscos del Adriático, ni a Osteria de' Borg, donde la carne es la estrella. Las comidas suelen costar entre 15 y 25 EUR por cabeza.
Rímini es principalmente un destino de verano, con temperaturas que oscilan entre los 25 y los 31 ºC. En julio se celebra el festival La Notte Rosa y los clubes están llenos, pero si prefieres encontrar menos multitudes y un ambiente más tranquilo, visita la ciudad en mayo o a finales de septiembre.
El aeropuerto internacional de Rímini ofrece una variedad de vuelos desde ciudades europeas como Ámsterdam o Berlín. Tras recoger tu equipaje, toma el autobús 9 por 1,60 EUR para desplazarte a la ciudad.
Puedes llegar a Rímini en tren de dos maneras: directamente desde Bolonia e, indirectamente, desde Milán, Roma y Venecia. Trenitalia es la compañía que suele operar estos trayectos. Si viajas desde Roma, tardarás alrededor de tres horas y el billete te costará unos 30 EUR. Si lo haces desde Bolonia, pagarás desde 10 EUR.
Desde Florencia o Roma, toma la E35 a Bolonia y luego la E45 a Rímini. La E35 en dirección sur es la opción cuando se viaja desde Milán, y la A13 para hacerlo desde Venecia.
FlixBus opera un servicio diario de autobús desde Roma a Rímini, y Baltour ofrece un servicio con escala. También BlaBlaCar proporciona traslados desde Bolonia. El viaje más rápido en autobús desde Roma dura aproximadamente seis horas y, el de Bolonia, poco más de una hora, cuyo billete es posible comprar por 8 EUR.
1. El Centro Histórico de Rímini fue violentamente bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial, pero ha sido cuidadosamente restaurado. Es una parte encantadora y envolvente, con buenos hoteles y restaurantes altamente recomendables, entre ellos La Piada del Centro.
2. Rivabella es la zona norte de Rímini, que cuenta con una playa preciosa y un montón de espacios verdes, así como con excelentes restaurantes frente al mar, como Ristorante La Posada Rimini o Terrae Maris, y hoteles tan recomendables como el económico Hotel Elisir y el Rimini Suite Hotel.
3. Riccione, ubicado al sur, es un animado barrio residencial que incorpora una atracción principal: el magnífico parque acuático Oltremare, por lo que se ha convertido en un interesante enclave familiar.
La red de autobuses de Rímini es una buena forma de viajar por la costa. Los billetes sencillos, para una persona, tienen un precio de 1,30 EUR.
Si necesitas tomar un taxi en Rímini, la bajada de bandera te costará 7,50 EUR y, a continuación, abonarás 5 EUR por cada kilómetro y medio de trayecto.
Contar con tu propio coche te permitirá explorar la costa y el interior del principado de San Marino. Si quieres alquilar un vehículo, las oficinas de Hertz, Budget o Europcar disponen de tarifas diarias desde unos 10 o 15 EUR.
El Centro Histórico presenta algunas de las marcas de moda más prestigiosas de Italia, como Gucci y Prada, aunque son las tiendas independientes más pequeñas las que brillan con luz propia. Descubre locales comerciales como Nicole Boutique o Sabattini Boutique para descubrir auténticas joyas italianas de ropa.
Los supermercados autóctonos incluyen Coop y Conad, donde pagarás alrededor de 2,50 EUR por 12 huevos y unos 2 o 2,5 EUR por un litro de cerveza.