La capital de Haití, Puerto Príncipe, atrae a miles de visitantes cada año, por su hermoso paisaje tropical, sus coloridos edificios y su carismática cultura en la que el vudú, que combina fundamentos del cristianismo con las raíces de las religiones africanas tribales, es un ingrediente consolidado.
La actividad en Puerto Príncipe resulta frenética, tanto de día como de noche. Es, en este sentido, una ciudad que recuerda a Bangkok, Nueva Delhi o Estambul, pero con ese incomparable matiz caribeño de la zona. El Palacio Nacional, la plaza de los Campos de Marte que lo rodea, la Casa Defly, la catedral de la Santa Trinidad, las casas de pan de jengibre y sus curiosos mercadillos son algunos de sus atractivos turísticos más destacados.
Destruida en gran parte por el terremoto que Puerto Príncipe sufrió en 2010, la ciudad ha conseguido recuperarse y se presenta ante los visitantes como un destino original, sorprendente, emocionante y siempre inspirador.
Este mercadillo, ubicado en un peculiar edificio, atrae a cientos de compradores que negocian la compraventa de obras de arte, objetos de hierro, objetos de vudú y muñecas.
Principalmente utilizado por la Federación Haitiana de Fútbol, el Estadio Sylvio Cator es, además, un escenario de usos múltiples. Fue inaugurado en 1983 y en 2010 quedó destruido por completo a causa del devastador terremoto. Actualmente, ya reconstruido, tiene capacidad para unos 15 000 espectadores.
Pétion-Ville es un turístico barrio que se emplaza al sudeste de Puerto Príncipe, a un cuarto de hora del centro y en una colina elevada. En él viven las clases más acomodadas de Haití, por lo que el contraste arquitectónico con el resto de la localidad es llamativo. Además, sus vistas son extraordinarias.
Recorrer Barbancourt permite conocer la historia del ron en Haití y saborear algunos de los productos autóctonos.
La Laguna del Fondo, llamada también lago Azuey y situada en el centro de Puerto Príncipe, es uno de los mayores puertos acuíferos haitianos. Con una superficie de 170 kilómetros cuadrados, se encuentra habitada por llamativas especies de flora y fauna locales.
Si te apetece conocer a los revolucionarios haitianos y descubrir las tradiciones culturales locales, el Museo del Panteón Nacional Haitiano no tiene rival. Exteriormente, está formado por un jardín de esculturas abstractas que incluye una piscina ornamental. En su interior se muestran las mayores colecciones de artefactos históricos en el Caribe, entre ellos una impresionante ancla de casi 4 metros de altura, utilizada en la famosa Santa María, el buque insignia de Cristóbal Colón, la cual desembarcó en la costa norte de Haití. También pueden admirarse coronas de los antiguos reyes y emperadores del país, así como la pistola de plata que usó el rey Enrique I de Haití para suicidarse en 1820.
Las ruinas del Palacio Nacional, una elegante edificación que fue en su día la residencia oficial del presidente de Haití, se encuentran en medio de la plaza de los Campos de Marte. Diseñado en 1912 por el arquitecto haitiano Georges Baussan, es un excelente ejemplo de estilo neoclásico, que incluye columnas jónicas y tres cúpulas. En 2017 se anunciaron los planes para su reconstrucción.
Actualmente, solo se pueden visitar las ruinas de este hermoso templo que quedó gravemente afectado por el terremoto de 2010. Con todo, sigue siendo visitado por gran cantidad de turistas, porque sus alrededores están llenos de belleza histórica y edificios atractivos.
Fort Jacques es un parque nacional que se localiza en un bosque de pinos. Se encuentra a tres cuartos de hora en coche de Puerto Príncipe y ofrece impresionantes vistas de Haití. Construido poco después de la independencia de Haití, en 1804, este fuerte de piedra domina la ciudad y el puerto. Junto a las estructuras y los cañones que apuntan hacia el paseo marítimo, cuenta con rutas para pasear, alguna de las cuales lleva a las cercanas ruinas de Fort Alexandre. Dado que se encuentra a un par de kilómetros, esta visita se puede hacer a pie o alquilando un scooter.
Esta gran y céntrica plaza, donde se encuentran el Museo del Panteón Nacional Haitiano y el antiguo Palacio Nacional, disfruta de una atractiva escena de cafeterías y vendedores ambulantes con artículos baratos. En ella convergen varios parques y los principales bulevares de la ciudad. Está rodeada de árboles, alberga la imponente estatua ecuestre de Enrique I y es un punto de reunión muy popular entre los lugareños y los visitantes, sobre todo por la tarde y por la noche.
Si te apetece conocer a los revolucionarios haitianos y descubrir las tradiciones culturales locales, el Museo del Panteón Nacional Haitiano no tiene rival. Exteriormente, está formado por un jardín de esculturas abstractas que incluye una piscina ornamental. En su interior se muestran las mayores colecciones de artefactos históricos en el Caribe, entre ellos una impresionante ancla de casi 4 metros de altura, utilizada en la famosa Santa María, el buque insignia de Cristóbal Colón, la cual desembarcó en la costa norte de Haití. También pueden admirarse coronas de los antiguos reyes y emperadores del país, así como la pistola de plata que usó el rey Enrique I de Haití para suicidarse en 1820.
Las ruinas del Palacio Nacional, una elegante edificación que fue en su día la residencia oficial del presidente de Haití, se encuentran en medio de la plaza de los Campos de Marte. Diseñado en 1912 por el arquitecto haitiano Georges Baussan, es un excelente ejemplo de estilo neoclásico, que incluye columnas jónicas y tres cúpulas. En 2017 se anunciaron los planes para su reconstrucción.
Actualmente, solo se pueden visitar las ruinas de este hermoso templo que quedó gravemente afectado por el terremoto de 2010. Con todo, sigue siendo visitado por gran cantidad de turistas, porque sus alrededores están llenos de belleza histórica y edificios atractivos.
Fort Jacques es un parque nacional que se localiza en un bosque de pinos. Se encuentra a tres cuartos de hora en coche de Puerto Príncipe y ofrece impresionantes vistas de Haití. Construido poco después de la independencia de Haití, en 1804, este fuerte de piedra domina la ciudad y el puerto. Junto a las estructuras y los cañones que apuntan hacia el paseo marítimo, cuenta con rutas para pasear, alguna de las cuales lleva a las cercanas ruinas de Fort Alexandre. Dado que se encuentra a un par de kilómetros, esta visita se puede hacer a pie o alquilando un scooter.
Esta gran y céntrica plaza, donde se encuentran el Museo del Panteón Nacional Haitiano y el antiguo Palacio Nacional, disfruta de una atractiva escena de cafeterías y vendedores ambulantes con artículos baratos. En ella convergen varios parques y los principales bulevares de la ciudad. Está rodeada de árboles, alberga la imponente estatua ecuestre de Enrique I y es un punto de reunión muy popular entre los lugareños y los visitantes, sobre todo por la tarde y por la noche.
El Coin Vert sirve comida casera haitiana, que incluye una selección de platos de cordero, carne y pollo, acompañados de cerveza fría local. Una comida típica cuesta G 300, aunque determinados menús pueden llegar a alcanzar las G 1800. Los piscolabis rápidos de Café Cho (sándwiches, cafés, aperitivos y pastelitos) y la cocina criolla de La Sirene Bar y Le p'tit Creux son, asimismo, buenas alternativas.
Sin ningún género de dudas, la mejor época para visitar Puerto Príncipe es entre diciembre y marzo, cuando hay poca lluvia y el clima resulta menos húmedo. La temperatura media es de 26,6 °C. Enero es, tradicionalmente, el mes menos lluvioso.
Los aeropuertos internacionales Hugo Chávez (CAP) y Toussaint Louverture (PAP) son los dos principales puntos de entrada para la mayoría de los viajeros de Puerto Príncipe. Se encuentran, respectivamente, en el norte y el oeste de la ciudad. Para llegar a ella, puedes tomar un minibús cuyo precio variará entre las G 10 y las G 1000, en función de tu habilidad para negociar con el conductor.
Sigue la ruta 46 desde Santo Domingo, en la República Dominicana, y llegarás a Puerto Príncipe en menos de seis horas.
Caribe Tours, Capital Coach Line y Terra Bus ofrecen autobuses desde otros puntos de Haití y hasta lugares internacionales en la República Dominicana. Los billetes de ida que incluyen tarifas fronterizas cuestan alrededor de G 4100.
1. Pétion-Ville es un barrio rico, situado en las colinas, que destaca por su gran cantidad de expatriados, bares y restaurantes.
2. Campos de Marte es una zona verde que atrae a muchos visitantes, los cuales caminan entre jardines y observan algunas de las ruinas que produjo el terremoto de 2010.
3. La Croix-des-Bouquets es una región del oeste, especialmente popular porque alberga a muchos artistas locales y mercados en los que venden sus creaciones.
La forma más habitual de viajar por la ciudad son los grifos o taxis compartidos, unos autobuses de colores brillantes cuya tarifa estándar es G 10.
Las tarifas de taxi comienzan en G 30. Un paseo por el interior de Puerto Príncipe suele costar G 500. Por la noche, sin embargo, es mejor no cogerlos, porque las tarifas suben y pueden llegar a ser peligrosos.
Las compañías de alquiler de coches Avis, Budget y Hertz tienen sedes en el aeropuerto o en el centro de Puerto Príncipe. Los precios de un coche de alquiler comienzan en G 2000 por día.
El Mercado de Hierro y Village Artistique de Noailles son los dos principales mercados al aire libre en Puerto Príncipe. Delmas 2000 es una tienda de compras más tradicional que vende juguetes, electrodomésticos y decoración para el hogar.
Supermercado Gigante y Supermercado del Caribe son las dos principales tiendas de comestibles disponibles en la capital de Haití. Una docena de huevos cuesta G 230; una botella de 1,5 litros de agua, G 6101,65; y una cerveza de 50 centilitros, G 633,94.