Bielorrusia es un destino que, poco a poco, abre más sus puertas al mundo, pero con una cultura muy marcada a la cual se sienten fiel. Justamente en su singularidad radica el atractivo de Bielorrusia, con sus paisajes de trigales, bosques frondosos y pequeños pueblos que parecen sacados de un cuento. Sin olvidarnos de su arquitectura estalinista ni de su amplia oferta de ocio en la naturaleza. ¿Buscas un viaje distinto? Visita Bielorrusia.
Minsk es la capital de Bielorrusia y también uno de los destinos más populares del país. Visita el museo de la Gran Guerra Patriótica y la parroquia de Santa María Magdalena.
Este parque, que comparte territorio con Polonia, es el más antiguo de Europa y el hogar del bisonte europeo, el animal terrestre más pesado del continente.
Brest es una ciudad fronteriza con Polonia que fue un punto importante de resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Entre sus principales atracciones, están la fortaleza de Brest y el museo de Trenes.
Una visita a Bielorrusia no está completa sin visitar el palacio de Mir, una majestuosa edificación declarada Patrimonio de la Humanidad, con hermosos jardines y vistas a un lago.
Haz un viaje al pasado en la histórica ciudad de Polotsk y recorre la catedral de Santa Sofía, el museo Histórico Nacional y las medievales piedras de Boris.
La mejor época para visitar Bielorrusia es durante el verano, de junio a agosto, donde podrás disfrutar de temperaturas cálidas que rondan los 22 °C. Los meses de noviembre a marzo suelen ser muy fríos y el clima puede llegar hasta los −15 °C.
Los ciudadanos de países miembros de la Unión Europea, como España, no necesitan un visado para entrar a Bielorrusia por una estancia igual o menor a los noventa días.
Ryanair, Belavia o KML ofrecen vuelos desde Madrid a Minsk por unos 412 BYN (180 EUR) y con una duración aproximada de siete horas.
Es fácil llegar a Bielorrusia en tren, pero es preferible hacerlo desde países cercanos, ya que los viajes suelen ser largos. De Berlín a Minsk, el trayecto dura unas quince horas, mientras que desde Varsovia, no supera las diez.
Viajar en autobús a Bielorrusia suele ser muy económico. De Varsovia a Minsk, el viaje puede costar unos 45 BYN (20 EUR) y, desde Berlín o Praga, ronda los 90 BYN (40 EUR).
Llegar en coche a Bielorrusia es una forma muy conveniente de hacerlo, y más rápida que en bus o en tren. Aunque ten en cuenta que en peajes y gasolina el precio puede aumentar.
Bielorrusia cuenta con una buena oferta de alojamientos. En las grandes ciudades, como Minsk o Gómel, existen desde lujosos hoteles hasta hostales, pensiones y apartamentos de alquiler, mientras que, en las áreas rurales o pequeñas poblaciones, como Brest o Borisov, son más comunes los Bed and Breakfast (cama y desayuno) y los albergues.
En Bielorrusia encontrarás tranvía, Metro, autobús y trolebús, con tarifas que rondan los 0,60 BYN (0,25 EUR). También existe un buen servicio de taxis con precios entre los 18 BYN y 25 BYN (8 y 11 EUR, respectivamente) por un trayecto de media distancia.
El sistema ferroviario de Bielorrusia cuenta con excelentes conexiones y es económico. Un trayecto de Minsk a Brest puede costar unos 11 BYN (5 EUR) y durar unas tres horas.
Los viajes en autobús en Bielorrusia suelen ser más costosos y largos. Un trayecto de Minsk a Brest tarda unas cinco horas y cuesta alrededor de 16 BYN (7 EUR).
La edad mínima para alquilar un coche en Bielorrusia es de veintiún años y el precio de los vehículos ronda los 80 BYN (35 EUR).
Bielorrusia es un destino económico. En cuanto a comida, se pueden destinar unos 68 BYN (30 EUR) para la compra de un supermercado para una semana, mientras que una cena en un restaurante puede costar unos 30 BYN (13 EUR) por persona. Realizar tours guiados o visitar museos suele costar entre 12 y 35 BYN (5 y 15 EUR, respectivamente). De esta manera, la mayor parte del presupuesto se puede destinar a un alojamiento con buenos servicios.