Benarés es una ciudad india caótica, especial y única, ubicada a orillas del río Ganges. Entre el caos, se perciben su gran espiritualidad y el karma. Se ha ganado la fama de ser la ciudad que el dios Shiva creó para sí mismo.
La sutileza y la normalidad occidental no existen en Benarés. Desde sus festivales casi excéntricos, que se celebran en honor a los dioses y deidades hindúes, hasta sus ghats, sus ceremoniales religiosos y su comida increíble, no hay nada discreto en Benarés.
Para el hinduismo, Benarés es la ciudad más antigua del universo. De hecho, es una de las siete ciudades sagradas. Por eso, desde hace siglos recibe miles de visitantes cada día, llegados desde todas las partes de la India y del mundo para limpiar su karma tomando un baño sagrado en el río Ganges.
Muchos lo llaman el templo dorado, por sus cúpulas de oro macizo, y otros lo denominan el templo del Señor Shiva. La verdad es que es uno de los templos más antiguos de la India. Fue construido en 1776 por el gobernante de Indore, y adquirió su opulenta fisonomía actual cuando se añadieron 800 kilogramos de oro a su cúpula, a mediados del siglo XIX.
Los ghats son escalinatas que albergan templos y ashrams, y son el hogar de numerosos santos o sadhus. También se denomina así a las áreas de las ciudades santas situadas al lado de un río sagrado. Desde el punto de vista arquitectónico, estas construcciones son estructuras muy interesantes y que vale la pena analizar.
Está localizada sobre la margen este del río Ganges, frente a Tulsi Gaht, en un lugar verdaderamente espectacular. La estructura fue construida en el año 1750 por el rajá Balwant de Kashi, la actual Benarés. En las murallas exteriores de la fortaleza se pueden ver inscripciones que datan del siglo XVII.
Existe una gran cantidad de tiendas, mercados y negocios de todo tipo diseminados por Benarés. Los apasionados por las compras quedan encandilados ante tal profusión y variedad de comercios. Entre sus productos más célebres se cuentan las sedas de la mejor calidad.
Situada a unos 10 kilómetros de Benarés, la ciudad de Sarnath constituye un lugar de peregrinaje, ya que es una de las ciudades sagradas del budismo. Su fama se debe a que aquí dio Buda su primer discurso, después de haber sido iluminado en Bodhgaya.
Se trata de un ghat especial, porque es la ubicación central de las cremaciones hindúes que se realizan en Benarés. También se encuentra allí el Charanpaduka, una piedra que se dice que tiene marcadas las huellas del dios Vishnu. Es posible asistir a las cremaciones como espectador, pero no está permitido tomar fotografías de ningún momento de las mismas.
Cada noche, muchos hombres santos hindúes participan en la ceremonia de purificación de Aarti. Infinidad de turistas y fieles contemplan esta ceremonia, en la cual el río Ganges se convierte en un asombroso espectáculo de luces, velas y humo. A esta mágica escena se suman los cantos apasionados de los espectadores. La ceremonia dura 45 minutos y se aprecia estupendamente desde un bote situado en medio del río.
El diseño de la fachada de la mezquita de Gyanvapi ha sido inspirado en la entrada del Taj Mahal. Fue construida por el emperador mogol Aurangzeb en el año 1664, después de demoler el templo hindú original Kashi Vishwanath. Se encuentra al norte del Dashashwamedh Ghat y cerca del Lalita Ghat, en el corazón de la antigua ciudad de Benarés.
Los sadhus siguen la vida mitológica de Shiva, y es por ello que tienen el tridente como símbolo. Se pintan el rostro con ceniza y dedican la mayor parte del tiempo a la meditación. Suelen reunirse en determinadas celebraciones, como el famoso Kumbhamela, peregrinaje que se realiza una vez cada cuatro años. Se calcula que existen alrededor de cuatro millones de sadhus en la India, y son bastante respetados por la comunidad.
Esta fortaleza está ubicada a unos 23 kilómetros de Benarés. Según ciertos registros, el fuerte data del año 56 a. C. Entre sus construcciones integra varias mansiones, antiguas oficinas y residencias de oficiales británicos, la Casa del Gobernador, un hospital y una prisión. En el punto más alto del acantilado rocoso, dentro del fuerte, hay un antiguo palacio hindú de estructura abovedada. Además, hay un depósito de agua, hoy no potable, una mazmorra subterránea y el pabellón Sonwa Mandap, célebre por sus 28 pilares y su estilo arquitectónico hindú.
Se trata de un ghat especial, porque es la ubicación central de las cremaciones hindúes que se realizan en Benarés. También se encuentra allí el Charanpaduka, una piedra que se dice que tiene marcadas las huellas del dios Vishnu. Es posible asistir a las cremaciones como espectador, pero no está permitido tomar fotografías de ningún momento de las mismas.
Cada noche, muchos hombres santos hindúes participan en la ceremonia de purificación de Aarti. Infinidad de turistas y fieles contemplan esta ceremonia, en la cual el río Ganges se convierte en un asombroso espectáculo de luces, velas y humo. A esta mágica escena se suman los cantos apasionados de los espectadores. La ceremonia dura 45 minutos y se aprecia estupendamente desde un bote situado en medio del río.
El diseño de la fachada de la mezquita de Gyanvapi ha sido inspirado en la entrada del Taj Mahal. Fue construida por el emperador mogol Aurangzeb en el año 1664, después de demoler el templo hindú original Kashi Vishwanath. Se encuentra al norte del Dashashwamedh Ghat y cerca del Lalita Ghat, en el corazón de la antigua ciudad de Benarés.
Los sadhus siguen la vida mitológica de Shiva, y es por ello que tienen el tridente como símbolo. Se pintan el rostro con ceniza y dedican la mayor parte del tiempo a la meditación. Suelen reunirse en determinadas celebraciones, como el famoso Kumbhamela, peregrinaje que se realiza una vez cada cuatro años. Se calcula que existen alrededor de cuatro millones de sadhus en la India, y son bastante respetados por la comunidad.
Esta fortaleza está ubicada a unos 23 kilómetros de Benarés. Según ciertos registros, el fuerte data del año 56 a. C. Entre sus construcciones integra varias mansiones, antiguas oficinas y residencias de oficiales británicos, la Casa del Gobernador, un hospital y una prisión. En el punto más alto del acantilado rocoso, dentro del fuerte, hay un antiguo palacio hindú de estructura abovedada. Además, hay un depósito de agua, hoy no potable, una mazmorra subterránea y el pabellón Sonwa Mandap, célebre por sus 28 pilares y su estilo arquitectónico hindú.
En Benarés podrás saborear muchos platos deliciosos que no encontrarás en ningún otro sitio. Prueba los refrescantes lassi, una bebida a base de frutas y yogur, y también las chaat, unas galletas o aperitivos picantes y dulces. Recuerda ir a disfrutar del delicioso thali, almuerzo compuesto de varios platos regionales, de Mona Lisa Cafe, cuyo precio es de solo ₹ 1840.
El mejor momento para visitar es el invierno, ya que las temperaturas más frías solo bajan hasta los 5 °C. De junio a septiembre es la temporada de los monzones, mientras que durante el verano los días son calurosos y húmedos, con temperaturas de alrededor de 46 °C.
Si deseas asistir a un festival, opta por ir a Benarés en octubre o noviembre, cuando se celebra Diwali. Durante este festival los ghats cobran vida, se iluminan con lámparas de arcilla y acogen diversos espectáculos de artes escénicas, manualidades, luchas kushti, juegos tradicionales, gastronomía, música y danza.
Si viajas a Benarés en avión aterrizarás en el aeropuerto de Lal Bahadur Shastri, emplazado a 25 kilómetros del centro de la ciudad. Para llegar hasta allí es posible tomar un taxi, cuya tarifa ronda las ₹ 750, o un rickshaw, que cobra ₹ 500 por cubrir este trayecto.
Hay muchos servicios ferroviarios que llegan a Benarés, entre ellos el Rajdhani Express o Vibhuti Express, desde Nueva Delhi o Calcuta. El coste de las tarifas básicas parte desde las ₹ 425.
Benarés está muy bien comunicada por carretera desde las distintas regiones de la India. Desde el norte y la frontera con Nepal llegan las carreteras 24 y 28, entre otras. Desde Nueva Delhi es conveniente salir por la carretera 44 y luego enlazar con la 19 hasta llegar a Benarés.
Mediante Yatra.com es posible reservar billetes de autobús a Benarés desde ciudades como Nueva Delhi. Su destino es la estación principal de autobuses, situada al este de la estación de tren Varanasi Junction. Las tarifas parten desde las ₹ 900.
1. Central Market-DLW. Este es el distrito comercial y de ocio de Benarés. Alberga diversidad de tiendas, bancos e incluso el cine DLW-Cinema Hall se ubica aquí.
2. Hyderabad. En este vecindario se encuentra la Universidad Hindú de Benarés. En sus calles se alinean multitud de pequeños restaurantes y tiendas.
3. Ghats de Benarés. En los ghats se aprecia una vasta colección de templos, que definen la silueta de las orillas del río Ganges. Albergan numerosos ashrams sagrados, y son muchos los sadhus que viven en estos lugares.
La ciudad de Benarés es compacta y caótica, así que los autobuses no serían un medio de transporte práctico. Por eso, los viajeros dependen del transporte en rickshaw o auto-rickshaw, cuyos traslados cuestan entre ₹ 50 y ₹ 200.
Los taxis no son cómodos para moverse por la ciudad, pero sí son oportunos para ir a lugares cercanos, como el aeropuerto. La bajada de bandera cuesta ₹ 50, y el kilómetro recorrido ₹ 15.
Quienes deseen realizar distintas excursiones desde Benarés, o acercarse cómodamente desde el aeropuerto, pueden alquilar un coche, inclusive en la terminal aérea. Las tarifas parten de las ₹ 1200 por ochos horas de alquiler de un turismo estándar.
Las artes tradicionales, las artesanías y los textiles de alta calidad, que dan forma a los saris confeccionados a mano, son los productos que más fama tienen en Benarés. Estos artículos se pueden conseguir en lugares como Wow India, tienda situada en Assi Ghat Road, o Mehrotra Silk Factory, ubicada en Lal Ghat.
Los alimentos pueden comprarse en establecimientos como PDR Mall, Blue Lassi Shop, Hathua Market y Bengal Sweet House. Si deseas comprar alimentos orgánicos, podrás ir a Imc Business Guru Kripa. A nivel orientativo, un litro de leche cuesta ₹ 45 y una docena de huevos alrededor de ₹ 62.