Autos de renta en Portugal

En promedio, un auto de renta en Portugal cuesta $143 al día.

Mediano (Mercedes-Benz A-Class o similares) es el tipo de auto más reservado en Portugal.

Autos de renta más baratos encontrados en las últimas 72 horas: Record Go por $108 al día, BENErent Rent-A-Car por $122 al día y Klass Wagen por $153 al día.

Según las opiniones y puntuaciones de usuarios reales de KAYAK, las mejores agencias de renta de autos en Portugal son Sixt (7.7, de acuerdo con 131 opiniones), Hertz (7.5, de acuerdo con 60 opiniones) y Budget (6.6, de acuerdo con 89 opiniones).

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Las cortas distancias existentes entre unos destinos y otros de Portugal, hacen que alquilar un coche sea una estupenda opción para conocer sus atractivos. La conducción es prácticamente igual a la de España, por la derecha, y no encontrarás problemas con las señales de tráfico. Las carreteras se encuentran en buen estado, aunque existen pocas autopistas, como la que conecta Lisboa con Oporto. Algunas de estas vías son de peaje y funcionan mediante telepeaje o sistema de barreras. Los coches de alquiler llevan incluido un dispositivo que carga directamente el importe de este peaje en tu tarjeta de crédito. Por otro lado, debes tener presente que en el centro de ciudades como Lisboa es muy complicado aparcar en la calle, por lo que es preferible estacionar en un parking.

Por norma general, las agencias te pedirán tener un mínimo de 19 años para alquilar un coche en Portugal, con un año de antigüedad en el carnet de conducir. Es probable que los conductores noveles de entre 19 y 25 años tengan que pagar una tasa adicional de unos 7,50 € al día. Tendrás que presentar el DNI y una tarjeta de crédito para retirar el vehículo. También podrás añadir conductores adicionales por unos 10 € extra diarios.

El precio del combustible es algo más caro que en España, en torno a 1,45 € por el litro de gasolina y 1,30 € por el de diésel. Gracias al gran número de gasolineras que existen a lo largo de todo el país, no tendrás problema para repostar en ningún momento.

En lo que respecta a los límites de velocidad, si estás circulando por una ciudad no podrás exceder los 50 km/h. Por otra parte, si te encuentras en una carretera podrás conducir como máximo a 90 km/h, mientras que en una autopista no podrás sobrepasar los 120 km/h.