Este archipiélago atlántico presume de una naturaleza que da cobijo a una rica fauna, entre la que se incluye la mayor colonia mundial de petreles. En las islas Feroe te esperan fiordos, acantilados y pintorescos pueblos pesqueros.
Antiguo centro religioso de la isla, en este pueblo costero pueden visitarse la catedral Magnus, la iglesia de Saint Olaf y la antiquísima construcción en madera de Kirkjubøargarður, una casa con más de ochocientos años de antigüedad y todavía habitada.
Siguiendo la costa en barco, pueden observarse las colonias de fulmares, petreles y frailecillos que anidan en estos despeñaderos marinos.
Situado en Tórshavn, la capital de las islas, ilustra la historia y cultura del territorio desde la prehistoria hasta el presente. Alberga numerosos artefactos de época vikinga.
Es el pico más alto de las islas. Una excursión hasta su cumbre proporciona un panorama completo del archipiélago.
Este lago en la isla de Vágar es el más grande de las islas Feroe y es famoso por crear la ilusión óptica de flotar sobre los acantilados.
Aunque el tiempo en el archipiélago es impredecible, el período de mayo a septiembre suele ser el más agradable. Además, el verano en las islas Feroe se caracteriza por sus días con luz solar durante más de 20 h. Si se quiere disfrutar de las auroras boreales, entonces la estación invernal resulta óptima.
Los ciudadanos europeos no necesitan de ningún visado para entrar en las islas.
Air France opera vuelos desde Madrid al aeropuerto de Vágar, con una escala y una duración de 6 h 30 min, aproximadamente. KLM y Atlantic Airways también ofertan vuelos desde Barcelona al aeropuerto de Vágar. En este caso, el trayecto tiene una duración de unas 9 h 40 min y prevé dos escalas.
Se puede llegar a las islas Feroe desde los puertos de Hirtshals, en Dinamarca, y Seydisfjordur, en Islandia. EL trayecto desde Hirtshals dura unas 32 h y cuesta a partir de 860 DKK (115 EUR). El ferri permite embarcar el propio vehículo.
Buena parte de la oferta de alojamiento en las islas Feroe se basa en hospederías de gestión familiar y apartamentos vacacionales, aunque también cuenta con hostales juveniles, pensiones y hoteles, que se concentran, sobre todo, en las ciudades. Para quien prefiera sacar el máximo partido a la naturaleza del lugar, las islas cuentan con más de una veintena de campings.
Las islas están conectadas por vía terrestre, ya sea a través de puentes como el Sundabrúgvin o por túneles submarinos. El uso de los túneles está sujeto al pago de peajes que parten de las 100 DKK (13 EUR), más o menos.
Bygdaleidir es el sistema de transporte integrado de las islas, que asegura las conexiones diarias entre las distintas ciudades y pueblos. Los precios de los billetes parten de 15 DKK (2 EUR), aproximadamente. La ciudad de Tórshavn, además, posee una red de buses urbanos gratuitos.
Los ferris conectan diariamente localidades como Fugloy, Nólsoy, Suduroy y Mykines, y permiten el transporte a bordo de coches, furgonetas y caravanas. Los precios de los billetes parten de 40 DKK (5,35 EUR).
Alquilar un vehículo es una buena opción para recorrer las islas con total libertad. Para alquilar un coche, se necesita ser mayor de dieciocho años y contar con una antigüedad mínima de un año como conductor. Los precios parten de unas 280 DKK (37,50 EUR) al día.
La mayor parte de los restaurantes, hoteles y gasolineras aceptan el pago con tarjeta, pero es recomendable disponer de dinero en metálico si se tiene intención de explorar las zonas más remotas de las islas. Puede obtenerse moneda local en los cajeros y bancos distribuidos por las distintas poblaciones. Un plato del día asciende a unas 150 DKK (20 EUR) y una cerveza ronda las 20 DKK (2,70 EUR).