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Como periodista, me dedico a escribir sobre viajes de lujo, así que soy bastante exigente cuando se trata de encontrar el hotel para tener una estadía ideal, sobre todo cuando me quiero quedar en un hotel boutique. ¿Qué entendemos por hotel boutique? Se parece mucho a una casa. Es un reflejo de tu personalidad, tus gustos y tu estilo. Elegir y reservar este tipo de alojamiento va mucho más allá del precio o la ubicación. Cuando quieres explorar este mundo y abandonar las cadenas hoteleras por un hotel boutique, todo se resume a una sola cosa: tus valores.

En los últimos años, he elegido hoteles administrados por familias porque cuidan, acompañan y fomentan el desarrollo de sus comunidades. Por lo general, contratan a gente del lugar y prácticamente toda la experiencia está diseñada para que disfrutes de una estadía auténtica en un hotel atendido por las personas que mejor lo conocen. Al principio, puede resultar algo abrumador saber qué buscar y cuáles son las características clave que hacen especial a un hotel boutique. Por eso, preparamos una guía práctica para ayudarte a conseguir el alojamiento ideal para ti según tus gustos personales.



¿Qué es un hotel boutique?

Antes que nada, veamos qué es exactamente un hotel boutique. No hay una definición estricta, pero cada vez que me hacen esta pregunta, doy una respuesta muy simple: todo lo contrario al mundo corporativo. Eso es justo lo que sentí en un viaje que hice hace poco a Japón. Hay cadenas hoteleras impresionantes, como Bulgari y Marriott, pero quería cambiar el lujo absoluto por algo más acogedor, íntimo, familiar, tradicional y elegante. Y eso es precisamente lo que tienen los hoteles boutique. Si nunca te hospedaste en uno, este tipo de alojamiento ofrece un intermedio entre un hostal económico y un hotel 5 estrellas a todo lujo.

Por ejemplo, en Kioto me quedé en un pequeño ryokan: un tipo de alojamiento japonés tradicional. Es un hotel de lujo pequeño ubicado dentro de las antiguas murallas de la ciudad, con solo 23 habitaciones, bar y restaurante. El personal conocía a toda la gente de la zona. En pocas palabras, esto resume la experiencia plena e integral que ofrecen los hoteles boutique: una estadía acogedora y personalizada en una ubicación perfecta.

¿Cuáles son las características clave y los elementos de diseño en los hoteles boutique?

A diferencia de las grandes cadenas que se rigen por la cantidad de estrellas y tienen diversas políticas más bien estrictas, no hay reglas explícitas que definan la experiencia en un hotel boutique. En general, son mucho más pequeños en tamaño (algunos tienen solo cinco habitaciones) y están ubicados en zonas que están de moda o ganando popularidad. Muchos de estos hoteles son más íntimos en comparación con otros, lo que hace que la atención sea mucho más amena y personalizada. Cuando me hospedo en hoteles más pequeños, el personal suele ser mucho más relajado y menos distante. Es mucho más probable que te traten como a un amigo, en lugar de como a un huésped más que viene y se va. Te hacen sentir parte de la familia y no como otro cliente que viene a pasar la tarjeta de crédito.

Un hotel boutique se preocupa por los detalles

En cuanto a las reglas de estilo, quedarse en un hotel boutique es una experiencia única y placentera. Cuando viajo (y viajo mucho por trabajo), siempre busco hoteles con carácter y personalidad, no lugares asépticos cuyo único propósito es ofrecer un lugar de descanso y relax. En mi opinión, ahí está lo bonito de hospedarte en un hotel boutique. Todos tienen temáticas y detalles tanto de diseño únicos como históricos de lujo que no suele haber en grandes cadenas hoteleras como Hilton o Four Seasons. Por lo general, son obra de diseñadores locales que consiguen todo —desde los muebles, pasando por las camas, hasta los cuadros colgados en las paredes— de vendedores de antigüedades procedentes de los alrededores o de sus lugares de origen. El resultado es una experiencia hotelera mucho más cuidada, envolvente y, sobre todo, hogareña.

Con los años, aprendí que ciertos hoteles boutique no son para todo el mundo. Mi consejo siempre es revisar y pedir habitaciones específicas antes de reservar; pero en general, la mayoría sigue las tendencias contemporáneas, elegantes y sofisticadas que proponen los estilos de las principales revistas del año.

Además, los hoteles boutique son negocios mucho más pequeños, por lo que suelen contaminar menos. La mayoría, si no todos, procura que sus productos, desde los servicios hasta los alimentos, sean de origen local y, debido a que suelen enfocarse en el diseño autóctono, muchos de los muebles y objetos curiosos a menudo han sido reciclados o tallados en materiales nativos.

¿Los hoteles boutique ofrecen una experiencia superior a los huéspedes?

A decir verdad, depende del tipo de experiencia que estés buscando. Algunas personas prefieren estar en terreno conocido y eligen las cadenas hoteleras más grandes, ya que las ven como una opción segura y cómoda; mientras que otras como yo prefieren sumergirse en la aventura de una experiencia nueva más bien local.

Apoyo a la comunidad local

Muchos de los hoteles boutique, por no decir todos, prefieren trabajar con artistas, marcas, guías turísticos y proveedores del lugar para ofrecer un toque de autenticidad a sus huéspedes. Esto suele tomar la forma de servicios personalizados, como tiendas de moda exclusivas en boutiques, jabones líquidos artesanales en los baños e incluso experiencias y excursiones muy estudiadas que muchos de los hoteles más grandes simplemente no tienen tiempo para ofrecer.

Atención personalizada

Para mí, la mayor ventaja es el personal de recepción. La atención, desde la reserva hasta el check-out, está personalizada meticulosamente y siempre se adapta a tus necesidades particulares. En un viaje que hice a Sudáfrica el año pasado, cada detalle de mi estadía en un hotel boutique de Johannesburgo fue cuidadosamente pensado para brindarme una experiencia local. Este hotel boutique en particular tenía socios incomparables que hacían recorridos por cafés donde pasaban jazz hasta visitas exclusivas fuera del horario a atracciones, e incluso almuerzos y cenas en restaurantes familiares. Todo eso me dio una idea de lo que la zona y la región tienen para ofrecer a través de los ojos de quienes viven allí.

Para mí, la calidad de los hoteles está en la atención. Yo prefiero que alguien me cuente con gusto sobre el lugar donde vive en vez de que me atienda un empleado alienado cuyo trabajo es vender excursiones. Una gran atención al cliente es una parte fundamental de la experiencia en un hotel boutique, y son muy pocos los hoteles grandes que logran ofrecer esto de manera sistemática. Si buscas una estadía auténtica y personalizada, además de una gran variedad de actividades organizadas por especialistas, mi consejo es simple: olvídate del mundo corporativo y elige alternativas independientes.

¿Los hoteles boutique están mejor ubicados?

La ubicación marca la verdadera diferencia entre los grandes grupos hoteleros de los alojamientos boutique independientes. En toda gran ciudad, muchos de los hoteles y resorts más grandes están cerca de las estaciones de tren más importantes, a pasos de los lugares de interés o justo en las afueras de la ciudad para abaratar costos. En cambio, los hoteles boutique suelen estar en zonas más diversificadas y de moda, donde predominan las atracciones y los puntos de interés cultural.

Veamos el ejemplo de Londres, mi lugar en el mundo. En zonas como Bloomsbury, Notting Hill, Kensington y Shoreditch están algunos de los mejores hoteles boutique independientes de la capital. Algunos de ellos están en las calles de los grandes resorts urbanos, pero otros están ocultos en lugares residenciales (muchos de ellos en imponentes edificios de época) detrás de toda la acción, pero al alcance de todas las maravillas que Londres tiene para ofrecer. Algunos están mejor ubicados que otros, pero la regla general es que los hoteles boutique están cerca (y priorizan estarlo) de los puntos culturales más codiciados de la ciudad.

Habita el lugar

Otro gran motivo para hospedarte en un hotel independiente es que puedes darte el gusto de pasar unos días con las personas que de verdad viven allí. Puedes perderte entre los negocios de siempre, sean librerías, supermercados, galerías o boutiques de moda. Es más, muchos de estos ni siquiera están en las guías actualizadas. Esto te allana el camino para conocer gente y, quién sabe, tal vez incluso hacer amistades a largo plazo.

¿Cómo se come en un hotel boutique?

Si eres amante de la comida, te espera un auténtico festín. Los hoteles boutique creen en el deleite de comer platos bien locales. Imagínate que estás en un hotelito con pub al estilo de una casa de campo en la Inglaterra profunda. Lo más probable es que en el menú haya comidas de temporada, desde pollo alimentado con maíz hasta verduras de la huerta. La cuestión es que los chefs e incluso los propietarios de estos hoteles quieren que pruebes la gastronomía local. Y lo mejor de todo es que muchos de los restaurantes locales se están convirtiendo en destinos en sí por su renombre.

Cuando viajé por Japón, una de mis paradas fue en el Luxury Sowaka Hotel en Kioto. El restaurante La BOMBANCE Gion ostentaba una estrella Michelin: conjuga el tradicional alojamiento ryokan con ingredientes autóctonos servidos en vajilla tradicional, además de una impresionante colección de sake. Toda la comida era típica de la región y resaltaba los sabores y los manjares japoneses.. ¿Por qué te cuento todo esto? Para subrayar que no había ni una opción de gastronomía occidental en el menú, ni pastas ni hamburguesas. Cuando eliges un hotel boutique, la idea siempre es probar las comidas locales y, en mi caso, probé pez globo, sushi de anguila y verduras de las que nunca había oído hablar. A diferencia de en los resorts de siempre, los menús suelen ser mucho más innovadores y te invitan a probar lo que come la gente del lugar.

Mis hoteles boutique favoritos

Mi trabajo es hospedarme y escribir reseñas de hoteles; así que, como es de esperar, soy muy exigente. Para mí, hospedarme en hoteles boutique es la mejor parte de mi trabajo (aun cuando estoy de vacaciones) porque puedo sumergirme en la cultura local, conocer gente y disfrutar del lugar como si viviera ahí. Con los años, comencé a ver todo lo positivo que tenía elegir un hotel boutique, así que ahora siempre me hospedo en uno o dos alojamientos de este tipo cuando estoy en el extranjero. Como resultado, muchas veces termino explorando lugares que la mayoría de los turistas jamás descubrirían, ya que el personal de recepción suele recomendar los lugares típicos a los que va todo el mundo.

Gracias a esta decisión, tengo libros nuevos en mi biblioteca, he hecho excursiones inolvidables y he conocido nuevas formas de vida a través de personas que tienen otras costumbres y tradiciones. Si aún no te decides a incursionar en el mundo de hoteles boutique, mis lugares favoritos para empezar son estos: Verride Palácio de Santa Catarina en Lisboa, un mágico palacio de época que alguna vez perteneció a un conde; el Hotel Vilon en Roma, ubicado justo al lado de las majestuosas residencias de los príncipes romanos; y el ya mencionado Luxury Hotel Sowaka en Kioto para tener un atisbo de cómo era Japón antes de su rápida modernización.

Las principales diferencias entre un hotel boutique y los demás hoteles

Cuando se comparan los hoteles boutique con el resto de los hoteles, surgen muchas diferencias importantes. Ambos tienen audiencias distintas y se ocupan de todo tipo de necesidades y comodidades. La mayoría de los hoteles boutique, como mencioné, tienen un estilo único y crean su propio microclima interesante gracias a su personalidad y carácter. A diferencia de las grandes marcas hoteleras, suelen estar en medio de los lugares de interés cultural y ocupan edificios pequeños de época con pocas habitaciones. Se esmeran por ofrecer experiencias únicas y hacen todo lo posible para apartarse de la competencia. Una diferencia aún mayor es que los hoteles tradicionales tienden a ofrecer experiencias de lujo más convencionales, mientras que los hoteles boutique independientes prefieren prestar servicios que se adaptan a las necesidades individuales de sus huéspedes.

Mercado objetivo

Los hoteles boutique casi siempre atraen a las personas que siguen las tendencias. Por lo general, tienen mucho estilo, saben de diseño, están dispuestas a relacionarse con la gente del lugar y se animan a salir de sus zonas de confort. Por ejemplo, los millennials de clase media que buscan la publicación ideal para Instagram. ¿Cómo se compara esto con un hotel clásico? La estética juega un papel muy importante. Las marcas hoteleras tradicionales suelen alojar a un público general, lo que hace que su atención sea más bien neutral y directa, y que su gastronomía ofrezca lo que el mercado quiere. Sí, en casi todos los menús hay hamburguesas y sándwich Club.

Los hoteles más grandes también captan a huéspedes que buscan la comodidad y saben lo que les gusta. En otras palabras, atraen a personas de costumbres que quieren aprovechar al máximo la vida en el resort: una gran alberca, spa, gimnasio y servicio de habitaciones las 24 horas.

¿Es un hotel de lujo o un hotel boutique?

Un detalle no menor es el precio. Los hoteles de lujo que trabajan con grandes marcas y casas de moda siempre son más costosos, sobre todo si son cinco estrellas. Si bien existe un mercado de hoteles boutique de lujo, por lo general, los hoteles boutique ofrecen una increíble relación precio-calidad y no hace falta sacar un crédito para pagar las vacaciones.

Conclusión

En resumen, los hoteles boutique son la mejor alternativa para quienes buscan experiencias únicas, alojamientos de época con historias, ambientes íntimos y una atención personalizada de excelencia. Lo lindo de viajar es explorar lo desconocido y poder conocer un lugar, más allá de lo típico. Hospedarte en un hotel boutique te da esa posibilidad y muchas otras. Seguramente, después de una primera experiencia en este tipo de alojamiento, no quieras volver al ambiente rígido y corporativo que te solía gustar.

Algunas de mis ciudades favoritas para alojarme en un hotel boutique

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¿Cómo sabe KAYAK qué incluir en esta guía?

Viajar es vivir una aventura e incursionar en un mundo desconocido. Me encanta buscar y conocer los mejores alojamientos de todo el mundo, sea que los encuentre en una red social o a través de recomendaciones personales. Además de mis experiencias personales y las herramientas adecuadas del motor de búsqueda de KAYAK, todos los servicios ofrecidos surgen a partir de una investigación exhaustiva, que en cada vuelo y cada traslado, me han ayudado tanto a mí a alimentar mi pasión por los viajes como a mis seguidores, que leen mi trabajo para elegir los alojamientos ideales para ellos según sus preferencias.

Acerca del autor

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