¿Sueñas con un mejor asiento? Prueba alguno de los siguientes tips.
Obtener súbita y gratuitamente un asiento en clase más alta parece una escena salida de una película, pero aunque no lo creas, es posible si sigues algunos consejos y tips. Ciertamente todo depende de la aerolínea, el día y el humor de la tripulación, pero siempre vale la pena intentarlo. Después de todo, ¿quién le hace el feo a un asiento de primera?
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Compra el boleto ligeramente más costoso
Nada tiene de malo reservar un boleto en la clase económica, mas ten en cuenta que las probabilidades de recibir un ascenso de clase son menores en comparación con alguien que compró un asiento en la clase económica premium. Las aerolíneas no ignoran que la clase económica es la menos costosa, y es mucho más probable que le ofrezcan un mejor lugar a alguien que invirtió un poco más en su billete. Es más fácil pasar de la clase económica premium a la ejecutiva que de la clase económica a la ejecutiva, ¿captas? Si tienes curiosidad acerca de la diferencias entre las clases te mostramos las razones por las cuales volar en primera clase.
Pon en marcha esas millas de viajero
Si eres un viajero frecuente es probable que ya seas miembro de uno (o varios) programas de lealtad, los cuales te permiten recolectar puntos o millas. Al contar con cierta cantidad de puntos puedes intercambiarlos por un boleto en la clase de tu preferencia o usarlos para cambiar un asiento ya comprado por uno en otra clase.
Para sacarle más provecho a tus programas de lealtad y así recolectar más puntos, es necesario intentar volar con la misma aerolínea o el mismo grupo de aerolíneas afiliadas con el fin de hacerte de una cantidad utilizable de puntos. De esta manera no reunirás millas desperdigadas por distintas compañías (a menudo uno se olvida de ellas o bien termina sin reunir los puntos necesarios para recibir una mejora).
Compra un mejor asiento
Hablando de programas de lealtad, si no tienes suficientes puntos para la mejora (¡no desesperes, llegarás ahí!), muchas aerolíneas te ofrecen la opción de comprar puntos adicionales, los cuales pueden utilizarse para mejorar tu asiento. Digamos que cuentas con un boleto en clase económica pero no soportas la idea de otro vuelo sin un poco más de espacio para tus piernas, pues simplemente compra los puntos adicionales necesarios para pasar de la clase económica a la económica premium o a la cabina de tu preferencia.
Llega pronto al aeropuerto
¿La puntualidad no es lo tuyo? Es momento de reconsiderar tus hábitos. En lugar de esperar hasta el último minuto dirígete al aeropuerto con un margen amplio de tiempo, las probabilidades de recibir un ascenso son más altas. Las aerolíneas a menudo tienen una ‘lista de espera’ para las mejoras según la hora de check-in los pasajeros. Entre más temprano llegues más arriba estará tu nombre en la lista. Si haces el check-in online es incluso mejor. Si la fortuna está de tu lado y el personal de la aerolínea sabe que tu vuelo estará casi lleno, es posible que decidan pasar a algunos pasajeros a una clase mejorada -en especial quienes se registraron primero- para asegurarse de que haya suficiente espacio para todos los viajeros de la clase económica.
Ofrece tu asiento voluntariamente
Ofrecer tu asiento no sólo genera buen karma, también puede traerte ese asiento en clase ejecutiva que añoras secretamente. A veces, si un vuelo está sobrevendido el personal de la aerolínea buscará pasajeros dispuestos a ser asignadas a otro vuelo. Si cuentas con flexibilidad en tus horarios y no es imperante llegar a tu destino a una hora exacta, hazle saber al personal que estás dispuesto a ofrecer tu lugar. Existe la posibilidad de que el personal decida pasarte a un mejor asiento como recompensa por tu actitud flexible y servicial. Esto no es una garantía, pero uno nunca sabe…
Por último pero no menos importante: sé amable
Sé amable con todos, pero en especial con el personal de la aerolínea y la tripulación. Te sorprenderá ver hasta a dónde puede te llevar una sonrisa y un sencillo “hola, ¿cómo te va?”. Si por alguna razón se encuentran algunos espacios en la clase ejecutiva, ¿quién crees resultará un candidato más atractivo para la mejora, el pasajero gruñón que no cesa de quejarse o el cliente educado, amable y con buen trato hacia la tripulación? Recuerda, la amabilidad es clave.