Burdeos es famosa por sus vinos y su arquitectura histórica. No te pierdas La Cité du Vin, el Puerto de la Luna, Place de la Bourse y el Mercado de Capuchins, cuatro lugares que te sumergirán en la esencia de la cultura bordelesa.
Burdeos es famosa por sus vinos y su arquitectura histórica. No te pierdas La Cité du Vin, el Puerto de la Luna, Place de la Bourse y el Mercado de Capuchins, cuatro lugares que te sumergirán en la esencia de la cultura bordelesa.
La región de Burdeos es un destino inigualable para los amantes del vino, la historia y la cultura. Famosa por sus viñedos de renombre mundial, esta región ofrece recorridos por bodegas centenarias y catas de algunos de los mejores vinos del planeta. Más allá del vino, Burdeos destaca por su impresionante arquitectura, como la majestuosa Place de la Bourse, y sus encantadores pueblos rodeados de paisajes verdes. Desde la Cité du Vin hasta el estuario de Gironda, la región de Burdeos invita a disfrutar de una experiencia única en el corazón del suroeste de Francia.
Moverse por Burdeos es sencillo gracias a su sistema de tranvías, que conecta las principales atracciones y barrios. El autobús también es una excelente opción para llegar a áreas más alejadas o visitar los viñedos cercanos. Para los amantes del aire libre, Burdeos cuenta con muchas ciclovías, lo que hace que alquilar una bicicleta sea una opción ideal para recorrer la ciudad de manera relajada. Si tienes tiempo, considera tomar un tren regional y explorar las regiones vinícolas cercanas. No olvides llevar calzado cómodo para pasear por sus calles adoquinadas, y para optimizar tu visita, una Bordeaux CityPass te da acceso a museos, transporte y tours a precios reducidos.
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los lugares más fotogénicos de Burdeos. Su forma de media luna, que le da su nombre, crea un paseo único a lo largo del río Garona, ideal para una caminata relajada. Durante tu recorrido, te sorprenderá la armonía entre la arquitectura del siglo XVIII y la moderna vida urbana. Al caer la tarde, el puerto se ilumina, convirtiéndose en un lugar mágico para ver la puesta de sol mientras la luz dorada se refleja en el agua. Además, este lugar alberga eventos como el Festival de Música del Puerto y el Espectáculo de Luces de Verano, ofreciendo un vibrante escenario cultural que atrae tanto a locales como a turistas.
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Esta joya arquitectónica de Burdeos fue construida en el siglo XVIII como símbolo de la prosperidad de la ciudad. El Espejo de Agua, frente a la plaza, es la instalación de agua reflectante más grande del mundo. A lo largo del día, puedes caminar sobre la superficie del agua y ver el reflejo perfecto de la plaza, mientras que al atardecer, el lugar se ilumina, creando una atmósfera mágica. Además, la plaza es sede de numerosos eventos y festivales, como el Festival de Vino de Burdeos, donde puedes disfrutar de catas y actividades al aire libre. La ubicación estratégica, junto al río Garona, la convierte en un punto clave para iniciar un recorrido por el centro histórico.
Conocido como el “vientre de Burdeos”, el Mercado de los Capuchinos es una visita obligada para los amantes de la gastronomía. Abierto de martes a domingo desde las 6:00 a.m. hasta las 2:00 p.m., es el punto de encuentro para chefs locales y gourmets en busca de los mejores productos frescos. Disfruta de quesos como el Comté o el Roquefort, embutidos como el jambon de Bayona, y una amplia variedad de mariscos frescos, incluidos los famosos ostrones de Arcachon, que puedes degustar con una copa de vino blanco en los mismos puestos, una experiencia que te conectará profundamente con la gastronomía de la región. No olvides probar los canéles, un dulce típico de Burdeos.
Una experiencia inmersiva para los amantes del vino. Este edificio vanguardista, ubicado a orillas del Garona, no solo impresiona por su arquitectura, sino por su enfoque interactivo. A lo largo de su recorrido, podrás explorar la historia del vino a través de exposiciones que abarcan desde la antigüedad hasta la modernidad, con actividades sensoriales que te invitan a oler y saborear diferentes vinos. Además de las catas incluidas en la visita, no te pierdas el Belvédère, la terraza del último piso, donde podrás disfrutar de una copa mientras contemplas las vistas panorámicas de Burdeos y el río.