Asientos absolutamente horribles que necesitan ser reemplazados. Parecía como si no hubiera amortiguación en absoluto, y te sientas en 2x4s. Mi vecina no podía levantar su asiento en absoluto, a pesar del intento de la azafata de arreglarlo. Asientos muy estrechos también, y yo soy bastante delgado. Cualquiera que mida 1,80 o más estaría fastidiado en cualquier asiento que no fuera de primera clase. Los bocadillos a la carta estaban secos y no costarían ni la mitad una vez fuera del avión. La tripulación era agradable y se esforzaba al máximo por estar atenta a nuestras necesidades.